El jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, afirmó que no pretende dar un «golpe» al Gobierno de Luis Arce, ante las denuncias de que pretende desestabilizar a su administración después de haberlo acusado de proteger al narcotráfico.
Las «fricciones» internas en el MAS incrementaron después que Morales acusó al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo y a sus subalternos de proteger una fábrica de droga en el trópico cochabambino.
«Golpistas que mentían al decir que Evo controla al hermano @LuchoXBolivia, ahora denuncian falsamente que Evo quiere dar golpe. La verdad, tienen miedo a un MAS-IPSP unido y fortalecido. Buscan confundir con intrigas. Expulsar a la DEA y sus agentes es cuidar a nuestro gobierno» tuiteó el dirigente cocalero esta mañana, según reporte del portal Brújula Digital.
Posteriormente, denunció que en el Ministerio de Gobierno habría agentes infiltrados de la Administración de Control de Drogas (DEA), quienes pretenden involucrarlo con el narcotráfico.
Asimismo, su exministro de Gobierno, Carlos Romero complementó que en esa instancia también operan las estructuras «golpistas» que habrían ingresado en el Gobierno de Jeanine Añez.
Representantes del “ala” renovadora del MAS salieron en defensa de Arce y acusaron a Evo Morales de buscar la desestabilización del Gobierno del Presidente.
«Es lamentable que lo que está haciendo Evo Morales, no solo se convierte en un opositor, sino en un desestabilizador de la democracia», advirtió la jornada precedente el diputado Rolando Cuéllar.
Finalmente, otros excolaboradores de Morales también admitieron que fue un error el haber expuesto públicamente los llamados «narcoaudios».
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