La del domingo no fue una noche sencilla para Paulo Dybala. El primer partido desde que la Juventus hiciera oficial su adiós en junio como agente libre fue justo un derbi de Italia ante el Inter, que no acabó bien para los bianconeri. A pesar de una buena actuación colectiva, los dirigidos por Allegri cayeron 1-0 de local debido a un polémico penal materializado por Calhanoglu y ante la sólida actuación defensiva de los milaneses, que aguantaron hasta el final.
El argentino disputó un buen partido, rozando un golazo con un disparo desde lejos, y fue uno de los mejores entre los turineses junto con Rabiot y Cuadrado.
Su entrega en la cancha y las imágenes de su cara triste en el pitido final, pidiendo perdón por la derrota ante la Curva, causaron una catarata de elogios entre los hinchas, dolidos por el triste final de la historia con uno de sus ídolos. «No se puede acabar así, hace demasiado daño», «ver a Paulo así deja el corazón en mil pedazos», fueron algunos de los comentarios que aparecieron en las redes sociales.
Dybala, por su parte, rompió el silencio por primera vez desde que se confirmara su adiós. El delantero optó por un mensaje sencillo y directo, sin emojis ni otras frases, utilizando el lema de la Juve: «Fino alla fine», hasta el final. Fue una declaración de intenciones para lo que queda de la temporada, su última como juventino.
Después, tocará centrarse en el mercado y en su nueva aventura: Atlético de Madrid y PSG piensan en su incorporación, aunque es el Inter el club que más se ha movido hasta ahora. Puede que el del domingo no haya sido el último derbi de Italia en la carrera de la “joya”.