Una mujer de 78 años y un bebé de seis meses murieron el fin de semana reciente, mientras trataban de ingresar a Chile por la frontera Norte con Bolivia, donde se vive en los últimos años una crisis migratoria y humanitaria, a consecuencia de la mala administración de Nicolás Maduro, que origina el éxodo de sus habitantes a otros países.
La mujer de nacionalidad Venezolana, falleció la noche del sábado 26 de marzo, mientras personal médico le atendía en una zona fronteriza de la Comuna de Colchane, a casi 2.000 kilómetros al Norte de la capital, luego de la alerta de los familiares, quienes afirmaron que se encontraba mal.
La segunda víctima es un bebé de seis meses, de nacionalidad boliviana, quien falleció en otra zona de Colchane tras cruzar con su familia.
“La menor fue trasladada por su madre a la posta, lugar en el cual la facultativa de turno constató la defunción del lactante explicando que mantenía antecedentes médicos por hidrocefalia”, explicaron el precedente domingo las autoridades de la zona a la agencia EFE.
En los últimos años, Chile posee una fuerte crisis migratoria por la llegada masiva de personas al paso fronterizo de forma clandestina. La mayoría de nacionalidad venezolana lo que provoca el colapso de pequeñas localidades fronterizas.
En lo que va del año, los inclementes pasos altiplánicos siguen formando la principal ruta irregular de ingreso a Chile, que sigue siendo uno de los países más atractivos para migrar dentro de América Latina, por su estabilidad económica, pese a la crisis de la pandemia y la crisis social de 2019.
Han muerto al menos cinco personas este año tratando de cruzar la frontera, mientras que en 2021 hubo uno veintena de muertes.
Hasta el momento Chile tiene a 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del siete por ciento de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
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