El Gobierno japonés aumentó este viernes su lista de ciudadanos y empresas rusas sancionadas a raíz de la guerra con Ucrania, con la “congelación” de activos de más de una veintena de personas y la suspensión de exportaciones a 80 nuevas empresas rusas.
Entre las personas cuyos activos bajo jurisdicción nipona quedarán retenidos hasta nuevo aviso están el jefe del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev; el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov; el jefe adjunto de Gabinete del Presidente Vladímir Putin, Serguéi Kiriyenko; y el asesor Presidencial Serguéi Ivanov.
Asimismo, se suman a la lista, en la cual figuran ya 101 personas, el presidente del banco VEB.RF (Vnesheconombank), Igor Shuvalov, el mayor accionista del banco Rossiya, Nikolai Shamalov, y Alexei Mordashov, presidente de la acerería Severstal y el grupo de inversión Severgroup, además de familiares de oligarcas y políticos ya sancionados.
De esa manera, además de sancionar las finanzas de eminentes personalidades de Rusia, Japón anunció esta jornada la suspensión de las exportaciones a 80 empresas y entidades de la federación, entre las cuales son navieras, compañías del sector aeroespacial y la electrónica o centros de investigación tecnológica, según reporte del portal DW.
El número de empresas y entidades afectadas por las sanciones de Japón a cuenta del conflicto bélico asciende ya a 130.
Prohibición de exportar
«Hemos decidido tomar medidas adicionales en la congelación de activos y la prohibición de exportar a ciertas entidades para que Rusia pare la invasión a Ucrania lo antes posible», señaló sobre las nuevas sanciones el portavoz gubernamental japonés, Hirokazu Matsuno.
Durante una rueda de prensa, realizada tras el anuncio de las medidas punitivas, Matsuno señaló que «el Gobierno de Japón seguirá aumentado la presión diplomática y económica sobre Rusia».
Desde el inicio del conflicto europeo, Japón impuso sanciones a ciudadanos rusos, encabezados por el Presidente Vladímir Putin, así como a 12 bielorrusos, entre ellos su homólogo Alexander Lukashenko, visto como soporte de la operación.
Al igual que otros países del G7 y la Unión Europea (UE), también aplicó sucesivas rondas de otras sanciones que incluyen la exclusión de bancos rusos del sistema Swift o el veto de las exportaciones de semiconductores, maquinaria para la industria petrolera y otra tecnología con potencial bélico.
Además, las autoridades financieras de Japón también ordenaron a las casas de cambio de criptomonedas el bloqueo de las transacciones que impliquen a individuos o entidades sujetos a las sanciones contra Rusia y Bielorrusia, y el país se prepara para enmendar la ley de divisas para regularlo.
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