Ante las advertencias de los empresarios privados y su solicitud de mostrar su propuesta para el incremento salarial, la Central Obrera Boliviana (COB) descartó cualquier posibilidad de incluir a ese sector en el diálogo, y ratificó que su pliego petitorio será discutido solo con el Gobierno.
“No habrá diálogo tripartito. Nuestra demanda de incremento es con el Gobierno central”, dijo el máximo dirigente de la COB, Juan Carlos Huarachi en contacto con la prensa.
Huarachi, afirmó que están a la espera de que el Gobierno designe a las autoridades pertinentes para la formación de comisiones, e iniciar con el análisis de su pliego petitorio.
La semana precedente, la Central Obrera Boliviana solicitó al Gobierno para la gestión 2022 un incremento del 10 por ciento al salario mínimo nacional, y siete por ciento al haber básico.
El pedido de la COB llamó la atención de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), quienes inmediatamente pidieron una reunión con el Presidente del Estado, Luis Arce Catacora; desde ese sector advirtieron que el incremento planteado por la Central Obrera generaría incluso el cierre de empresas.
La CEPB mandó una carta al Presidente en la que se lee: “La decisión eventual de proponer un incremento salarial, más allá de su cuantificación, implica asumir unos supuestos de normalidad y capacidad económica que, al día de hoy, no predican la realidad del sector productivo, en los diferentes sectores, regiones y escalas de producción”.
Los empresarios privados expusieron también en su misiva que la pandemia impactó todas la unidades productivas del país, información que respaldaron con datos estadísticos y la consulta directa a los afectados.
Finalmente, la CEPB explicó que el sector productivo formal boliviano aún no recuperó su estabilidad, y que además ahora enfrentan las consecuencias del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que desde su inicio generó incertidumbre generalizada respecto al futuro económico de las naciones.
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