Los precios del aluminio se dispararon a causa de la invasión rusa y los industriales en Bolivia advierten que esto elevará los costos de las empresas de alimentos envasados de gaseosas y otros, ya que este insumo no se produce en Bolivia, sino que se importa.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) Ibo Blazicevic, dijo que Bolivia importa láminas de aluminio como latas en diferentes tamaños en relación a las necesidades de cada industria.
Añadió que este insumo se utiliza para envasar refrescos gaseosas, cerveza y diferentes alimentos enlatados jugo frutas y todo tipo de conservas. El precio alto del aluminio tendrá un impacto directo sobre los bienes de capital, equipos, maquinaria y automóviles, que se encarecerán.
“Dependemos de la importación de láminas y latas elaboradas y el precio que está en niveles máximos afecta los costos y va a encarecer el proceso productivo, va a tener su impacto y de eso no hay duda”, puntualizó.
Debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania se prevé problemas en toda la cadena logística de suministros, demora en los embarques de materias primas, bienes intermedios y se teme que esto provoque un colapso.
Bolivia importa aluminio en bruto de China, Hong Kong, Estados Unidos y Brasil. En 2020 las compras llegaron a 359.439 dólares, el año pasado a 131.191 dólares y este año a 7.457 dólares, de acuerdo con datos oficiales elaborados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Para el presidente de la CNI, el alza de precios de estos productos o el trigo y la harina pueden generar un proceso inflacionario.
Según BBC Mundo, Rusia es uno de los mayores proveedores mundiales de metales que se utilizan en todo tipo de productos, desde latas de aluminio hasta cables de cobre y componentes de automóviles. Es el cuarto exportador global de aluminio y es uno de los cinco principales productores mundiales de acero, níquel, paladio y cobre.
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