Debido a permanecer tres semanas internado en un centro médico de Santa Cruz por un problema pulmonar que padecía desde hace años, el militar boliviano, Mario Terán Salazar, quien cumplió la orden de ejecutar a Ernesto “Che” Guevara, falleció la noche del miércoles, a los 80 años.
Sus males pulmonares hicieron que su salud se complique desde hace meses, por eso fue internado en el Hospital Militar de Santa Cruz, pero luego fue trasladado a la Clínica Nuclear de la misma ciudad, donde durante tres semanas estuvo en terapia intensiva, con transfusiones de sangre, contó una fuente allegada al militar retirado, quien pidió no revelar su identidad.
«Sí, murió a las 23:45 (del miércoles), pero todavía no se sabe dónde será velado», declaró este jueves dicha persona.
Terán vivía en Santa Cruz de la Sierra, estaba jubilado del Ejército Boliviano y como tal recibía una pensión del Estado. Estaba casado y tenía cinco hijos.
El militar encargado de ponerle fin a la vida del conocido “Che” Guevara, nació el 9 de abril de 1941, en Cochabamba y en unas semanas iba a cumplir 81 años.
La fuente allegada a Terán contó que el exmilitar vivió resguardado por sus colegas, en el anonimato «para su tranquilidad», y siempre se le recomendó no aparecer en público, es decir, evitar ser entrevistado por los medios de prensa.
Pese a eso, en 2014 conversó con el periódico español El Mundo, pero, fiel a su libreto de vida, declaró que no fue él quien mató al “Che”.
El 9 de octubre de 1967, Terán recibió la orden de ejecutar al guerrillero conocido como “Che” Guevara. Él afirmó que no había liquidado al líder de la guerrilla, ya que en la campaña de Ñancahuazú había tres soldados homónimos suyos.
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