La posibilidad de suministrar aviones de combate a Ucrania, fue descartada por el canciller alemán, Olaf Scholz, este miércoles. La autoridad se pronunció tras el debate de un posible intercambio de aeronaves entre Estados Unidos y Polonia, para ceder a Kiev.
Scholz se refirió al tema en una rueda de prensa en Berlín luego de su encuentro con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reportó la agencia de noticias EFE.
«Tenemos que analizar con mucha exactitud qué hacemos en concreto, y entre las posibilidades no está de ningún modo el suministro de aviones de combate», manifestó.
Asimismo, resaltó que Alemania brinda apoyo financiero a Ucrania, enviando también ayuda humanitaria, equipamiento militar y “de forma excepcional” armas defensivas.
Por su parte, Trudeau indicó que Canadá seguirá suministrando armamento a Kiev pero precisó que es necesario mostrar cautela para no «expandir» el conflicto, señalando que el objetivo es «desescalar» la situación.
Anunció que en los próximos días su Gobierno se propone entregar a Ucrania «equipos especializados», entre ellos cámaras para drones; sin embargo, el transporte presenta «desafíos logísticos».
Ayuda a Ucrania de otros países
Por otro lado, el ministro polaco de Exteriores anunció que Polonia estaba «preparada» para entregar sus aviones MiG, de fabricación rusa, a las fuerzas norteamericanas en la base aérea de Ramstein de Alemania, a cambio de un número equivalente de aviones F-16 usados para entregarlos a Ucrania.
La oferta de Polonia fue rechazada por el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby.
En tanto, un representante del Ministerio de Exteriores alemán aseguró que el debate sobre la posible entrega de aviones a Ucrania aún continúa; pero destacó que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) considera que es preciso evitar una implicación directa en la guerra en Ucrania.
Apoyo entre Alemania y Canadá
Scholz y Trudeau declararon que durante su encuentro conversaron sobre cómo sus países pueden apoyarse mutuamente para hacer frente a los retos del suministro energético y de la transición verde, ante el conflicto con Moscú.
Trudeau subrayó que desde que Rusia atacó Ucrania, el 24 de febrero, la situación es más complicada, “pero también existe una mayor motivación».
Scholz reiteró que, “no es partidario” de poner fin a las importaciones de energía de Rusia, ya que en Europa no se ven en la misma situación que Estados Unidos, país que es exportador de petróleo.
“Las cuestiones técnicas que plantearía un posible embargo no serían fáciles de resolver», añadió.
Indicó que su Gobierno «se ocupa» de la cuestión y enumeró medidas con las que se pretende reducir la dependencia de Rusia, como la construcción de terminales para almacenar gas natural licuado.
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