A un poco más de una semana del partido revancha entre el Real Madid y PSG por Champions League, Mbappé duda, el Madrid quiere certezas. Ahora o nunca. El club madridista ha avisado al astro francés de que su oferta para vestir de blanco tiene fecha de caducidad, según publicó este domingo The Sunday Times.
El periódico dominical británico afirma que la entidad ha trasladado a Kylian que no tiene vuelta atrás: si cambia de opinión y decide no fichar este verano, se esfumará su sueño de la infancia de jugar en el Real Madrid y la entidad blanca irá a por otra estrella. Un ultimátum para disuadir a Mbappé de escuchar los cantos de sirena, y presiones (que trascienden el ámbito deportivo), que le llegan para renovar con el PSG, que intenta convencerle con un contrato corto (dos años), una oferta astronómica en lo económico (aumento y un prima de renovación de 25 millones de euros) y la promesa de mejorar la proyección de su imagen en la estrategia comercial del club (donde ahora ocupa un segundo plano respecto a Messi y Neymar), acorde a su repercusión e importancia en el equipo.
El Madrid lanza este ultimátum ante los últimos movimientos del club parisino en busca de la renovación del jugador. Mbappé no es solo un jugador importante para el club parisino. Para la propiedad qatarí de la entidad se trata de mucho más: mantener en su cartera un activo estratégico para la promoción del Mundial que se disputa en Catar a fines de este año. Vender la cita con mundialista teniendo bajo el paraguas qatarí a tres de las mayores estrellas del planeta: Mbappé, Messi y Neymar.
