Carolina Ribera, hija de la expresidente Jeanine Añez, tiene seis días de impedimento. Pese a esa valoración el Gobierno negó que haya sido agredida por efectivos policiales del Centro Penitenciario Femenino Miraflores el viernes reciente, además justificó el accionar violento del grupo de choque del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Eso es parte del informe del Instituto de Información Forense (IDIF), pero es importante determinar las causas y como bien le menciono en ningún momento efectivos policiales la han agredido. Los efectivos policiales lo que estaban haciendo era evitar que la multitud ingrese al recinto penitenciario”, afirmó el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos.
Videos muestran que Ribera fue desalojada a la fuerza del recinto carcelario por parte de los uniformados, cuando salió estaba sin chamarra, despeinada y presentaba una herida en la mejilla derecha.
En ese contexto, la Dirección de Régimen Penitenciario aseveró que la hija de la exmandataria salió de forma voluntaria del penal, pero al percatarse que los medios de comunicación estaban afuera empezó a gritar y agredir a los guardias.
“Se le solicitó abandonar el lugar, a lo que accedió voluntariamente. Sin embargo, al llegar a la puerta y al percatarse de los medios de comunicación, empezó a gritar empujando el portón de entrada, forcejeando con el guardia de seguridad. Ello se puede corroborar de las imágenes en medios de comunicación, donde se aprecia que Carolina Rivera sale en perfectas condiciones”, dice el comunicado de esa instancia.
El IDIF certificó que Ribera tiene seis días de impedimento producto de las agresiones que recibió, presenta un hematoma en el ojo derecho y un rasguño en la mejilla, además de golpes en los brazos, según reportó ANF.
Por otra parte, Ríos justificó la actitud violenta por parte del grupo de choque del MAS que estaba compuesto por funcionarios del Ministerio de Gobierno, de la Procuraduría General del Estado (PGE), incluso se observó la presencia de la exdiputada Lidia Patty. Dijo que actuaron bajo los pedidos de justicia por las muertes en noviembre del 2019.
“Había una importante cantidad de personas que estaban pidiendo justicia, que la justicia opere de manera diligente y sea sancionada (Jeanine Áñez) por los hechos. Por eso es que en un momento la policía ha sido rebasada por el grupo, pero se ha logrado contener estos hechos”, señaló la autoridad.
Tras conocer que un juez autorizó la salida de la exmandataria a un centro hospitalario para su atención, un grupo de choque del MAS se trasladó hasta la cárcel de Miraflores impidiendo su salida. Incluso quemaron las carpas de vigilia de los activistas ante la inacción de los efectivos del orden.
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