Fue la líder de Mujeres Creando, María Galindo quien denunció este lunes que en la cárcel de Palmasola los policías son proxenetas con mujeres que están presas y «si una se niega, es castigada», manifestó según el relato de un extrabajador del penal.
Los uniformados sacan a las recluidas del sector de mujeres y son llevadas al de varones para que presten el servicio.
“En Palmasola, cuando ingresa una presa, los policías que entran a la cárcel las obligan a ofrecer a los presos servicios de trabajo sexual. Esto no es prostitución o trabajo sexual, sino una prostitución coercitiva”, aseveró Galindo.
De esa manera, declaró que a las privadas de libertad, las prostituyen, van del PS2, al PS4. El PS2 es de mujeres, el PS4 es de varones.
“Como es grande Palmasola, de esa sección las sacan los policías y las llevan al PS4 para prostituirlas”, es el relato del exempleado.
Asimismo, mencionó que los policías reciben parte del dinero que las internas perciben tras el trabajo sexual. Ejemplificó que si a la mujer le pagan 100 bolivianos, al menos 70 irían para el efectivo policial.
Las mujeres que serían prostituidas son las nuevas y las que ya “se acostumbraron”, contó el denunciante, y mencionó que el tema también implicaría al asesor del actual director de Régimen Penitenciario.
/MDCB
