Después de conocerse que el Gobierno de los Estados Unidos pretende extraditar al exjefe antidroga, Maximiliano Dávila para que responda por cargos de narcotráfico en ese país, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, manifestó que no corresponde aquello, puesto que el expolicía debe ser juzgado en Bolivia.
La Embajada de Estados Unidos ya comunicó al Gobierno boliviano su intención de pedir la extradición de Dávila, puesto que tiene acusación por tráfico de drogas en Nueva York, según difundió La Razón.
“No creemos que corresponde extraditación. Por qué tendríamos que tener a un compatriota en otro país para que sea juzgado de un delito, cuando debemos juzgarlo en nuestro país”, declaró Rodríguez.
El senador oficialista indicó que la lucha contra el narcotráfico fue “nacionalizada” a partir del 2006 y recordó que cuando la Administración de Control de Drogas (DEA) de EEUU, estaba en Bolivia se llegó a tener 50 mil hectáreas de coca en el país.
“Con toda la sinceridad, la DEA no tiene su objetivo de luchar contra el narcotráfico y hacer desaparecer este mal y no podemos estigmatizar a una región a una región como Trópico de Cochabamba. No porque existe coca en el Trópico existe narcotráfico en el mundo”, declaró el presidente del Senado.
Asimismo, Rodríguez llamó a que este tema se resuelva de manera soberana en el país.
“Es una responsabilidad colectiva y extraditando a uno, a otro, no van a resolver sin duda. Este es un tema más estructural que deben discutir los gobiernos de todos los países, por tanto, creemos que no corresponde extraditar y se debe resolver y sancionar con las leyes bolivianas en nuestro país”, recalcó.
De esa manera, en Bolivia, Dávila tiene detención preventiva por el delito de legitimación de ganancias ilícitas.
Desde la oposición, la senadora de Comunidad Ciudadana (CC), Cecilia Requena, explicó que, de acuerdo con el tratado con EE.UU., Bolivia debería cumplir con la extradición en materia de narcotráfico, toda vez que en el país Dávila está siendo juzgado sólo por ganancias ilícitas.
Requena advirtió finalmente que, de no extraditar a Dávila, Bolivia daría la impresión ante la comunidad internacional de que encubriría al narcotráfico.
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