El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) aprobó esta semana 405 millones de dólares en subvenciones para apoyar la seguridad alimentaria y la prestación de servicios esenciales de salud y educación para Afganistán.
El financiamiento se destinará a cuatro agencias de las Naciones Unidas, en apoyo a su trabajo de respuesta a la crisis sin precedentes en ese país, donde 23 millones de personas, el 55 por ciento de su población, necesitan asistencia humanitaria urgente, y para ayudar a sostener programas de desarrollo humano.
Asimismo, las agencias destinadas son el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Bajo su Proyecto de Suministro de Servicios Esenciales Sustentables (Apoyo para el Pueblo Afgano), el BAD entregará al PMA 135 millones de dólares, y las primeras beneficiarias serán 800 mil personas que necesitan alimentos con urgencia, según reporte de la agencia IPS.
Los fondos que recibirá la FAO permitirán suministrar insumos agrícolas, fertilizantes y pequeños equipos de cultivo a al menos 390.000 hogares. Unas 168.000 personas estarán cubiertas por los programas de alimentos por trabajo y dinero por trabajo.
Unicef recibirá 200 millones de dólares para mantener la atención médica básica y los servicios hospitalarios esenciales, cubriendo una población objetivo de aproximadamente 5,3 millones de personas.
Los fondos también permitirán la adquisición y distribución de 2,3 millones de dosis únicas de vacunas para grupos prioritarios amenazados por la enfermedad Covid-19.
El movimiento islamista talibán que se hizo con el poder en Afganistán ha restringido duramente las oportunidades de educación de niñas y jóvenes.
El plan con Unicef incluye proporcionar papelería, libros de texto y otros materiales de aprendizaje a 785.000 alumnos de primer grado de escuelas públicas a través de consejos comunitarios.
De esa manera, el PNUD recibirá cinco millones de dólares para monitorear la implementación del proyecto, realizar evaluaciones macroeconómicas y sociales en el país, y evaluar el impacto de la asistencia del BAD.
Hace dos semanas varias agencias de las Naciones Unidas dedicadas a la asistencia humanitaria solicitaron a Estados y organismos donantes alcanzar la suma de cinco mil millones de dólares para financiar la respuesta humanitaria que Afganistán necesita con urgencia.
El país asiático vivió cuatro décadas de guerra civil y en agosto de 2021, al cabo de 20 años de confrontación entre fuerzas estadounidenses, de otros países Occidentales y Gobiernos aliados afganos, de una parte, y el movimiento talibán, de otra, la milicia islámica tomó el control del devastado país.
A la guerra se sumó un pronunciado declive económico, el aumento de la pobreza, la migración de millones de afganos, los desplazamientos internos, unos 700 mil solo en 2021, y la peor sequía en 27 años, dejando un dramático panorama que tratan de paliar organizaciones humanitarias.
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