El Presidente de Kazajistán, Kassym Jomart Tokayev anunció este viernes la autorización a la Policía para abrir fuego «sin aviso previo» contra los manifestantes que ocasionaron disturbios los recientes días, a los cuales calificó de «bandidos», si ofrecen resistencia a las autoridades.
La máxima autoridad del país asiático justificó la medida con el objetivo de poner fin a las protestas que “sacuden” esa nación.
«Di la orden a los órganos de la Policía y el Ejército de disparar a matar sin previo aviso», declaró Tokayev, durante un discurso difundido por televisión, añadiendo que los terroristas siguen dañando los bienes del Estado y usando armas contra los ciudadanos.
Según la autoridad, la principal ciudad del país, Almaty, fue atacada por al menos 20 mil hombres «tanto locales como extranjeros”, entrenados y con «un plan claro”, según reporte del portal informativo DW.
«Desde el exterior se han hecho llamados a negociar una solución pacífica al problema. Una estupidez. ¿Qué tipo de negociaciones puede haber con criminales, con asesinos? Estamos lidiando con bandidos armados y entrenados que deben ser destruidos. Lo haremos en breve», aseguró elmandatario.
Hace una semana que el Gobierno de Tokayev enfrenta una “ola” de protestas por el alza del precio de los combustibles, aunque también contra un régimen que gobierna con mano dura desde 1990.
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