El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) pidió este miércoles al Gobierno de Rusia que “suspenda” la decisión de disolver Memorial, la principal organización rusa de derechos humanos.
A través de un procedimiento de urgencia solicitado por Memorial, el TEDH, con sede en Estrasburgo, pidió al Gobierno de Vladimir Putin que suspenda la decisión durante el tiempo “necesario para que el Tribunal examine la demanda” de dicha organización sin fines de lucro.
Asimismo, la justicia rusa ordenó este miércoles la disolución del Centro de Derechos Humanos de Memorial, un día después de la decisión de la Corte Suprema de prohibir la estructura central de esta emblemática organización, lo cual provocó la indignación internacional.
El pedido del TEDH llega pocas horas después que Naciones Unidas anunciara que “lamentaba profundamente” las decisiones de la justicia rusa de prohibir a Memorial.
“Estas acciones disuelven a dos de los grupos de defensa de los derechos humanos de Rusia más respetados y debilitan más a la declinante comunidad de derechos humanos del país”, declaró una vocera de la oficina de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Luego de estudiar la petición de la fiscalía, el juez Mijail Kazakov ordenó la disolución del Centro de Derechos Humanos de Memorial, que hace campaña contra los abusos de derechos en la Rusia actual y también dio testimonio de la historia de las víctimas del estalinismo, según reporte de Infobae.
El martes precedente, la justicia había ordenado el cierre de Memorial International, la estructura central que coordina la red de la organización en Rusia y de sus antenas regionales, aduciendo que no respeta las obligaciones de su estatuto de “agente extranjero”.
Mencionada etiqueta, la cual recuerda a la de “enemigo del pueblo” en tiempos de la Unión Soviética, se reserva para organizaciones con financiación internacional que supuestamente actúan contra los intereses rusos.
De esa manera, la Fiscalía insistió durante el proceso que el Centro de Derechos Humanos de Memorial violó reiteradamente las exigencias de la ley rusa sobre “agentes extranjeros” en sus sitios web y en las redes sociales, a lo cual la ONG respondió que pagó en tiempo y forma todas las multas impuestas por esa causa.
Finalmente estas acciones judiciales surgen en un “clima” creciente de represión contra aquellos observados como adversarios del Kremlin, ya sean oenegés, medios independientes o el movimiento del opositor encarcelado Alexéi Navalni, prohibido en junio por “extremismo”.
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