Después del reciente brote de Covid-19 que ha afectado a la plantilla del Real Madrid en pasados días, el club blanco se ha mostrado inflexible para con sus jugadores ahora que éstos disfrutan de unos días de vacaciones antes de volver a la competición: quieren que cumplan el protocolo Covid-19 a rajatabla para evitar nuevos positivos. Desde dentro del seno del club blanco les han señalado que se muestren mucho más prudentes a la hora de las celebraciones de Navidad pero, sobre todo, la de Nochevieja: el día 10 de enero está previsto el viaje de la expedición madridista a Arabia Saudí, donde el 12 se medirán al Barcelona en el estadio Internacional King Fahd de Yeda, en la primera semifinal de la Supercopa.
Varios jugadores del conjunto blanco ya han puesto rumbo a sus vacaciones lejos de tierras españolas: Benzema y Camavinga han viajado a Dubái, Valverde ha volado a Sudamérica, y Vinicius a Estados Unidos. Pero el temor de los dirigentes blancos radica en este tramo final de año con vistas a los partidos ante el Getafe (2 de enero), Alcoyano (primer partido de Copa, 5 de enero), Valencia (8 de enero) y la Supercopa, que de nuevo se disputará en tierras saudíes. Tal ha sido el remarque sanitario que un par de jugadores del primer equipo han decidido suspender la fiesta de Año Nuevo que pensaban celebrar en sus respectivos domicilios con sus familias.
