Mientras muchas personas ensucian las calles de la ciudad, existen otras que se encargan de levantarlas y así darle un mejor aspecto a la ciudad.
Una de ellas es doña Nemecia, trabajadora de la Empresa Municipal de Aseo de Oruro (EMAO), quien escoba en mano, recorre las principales calles de la ciudad recogiendo residuos sólidos.
Contó a LA PATRIA que trabaja en dicha entidad aproximadamente un año y medio, es madre y padre a la vez, por lo que tiene que salir a diario sin importar el clima ni lo que esté sucediendo afuera. Tiene 38 años, es madre de familia de dos niños, uno de 11 años y el otro de un año y ocho meses.
En tiempo de lluvia la cubre un poncho impermeable amarillo y en la cabeza lleva un sombrero verde, botas de agua y guantes de trabajo, pero no solamente ella debe estar protegida, sino también el hijo menor que recorre la ciudad en su espalda.
Sujetado en un cargador de bebés verde con correas negras, abrigado de pies a cabeza, y envuelto en cobijas, la acompaña en su jornada laboral.
Doña Nemecia se las ingenió para que su hijito no sufra las inclemencias del tiempo, él de rato en rato saca la cabeza para ver lo que ocurre alrededor.
No puede dejarlo en casa porque el niño requiere de cuidados especiales.
“No tengo con quien dejarlo en casa y tiene cuidados especiales, mi hijito tiene discapacidad física por eso más que todo le manejo en mi espalda”, contó.
Ella está preocupada porque su bebé tiene desnutrición, pesa menos de lo que un niño a su edad debería pesar, doña Nemecia cree que es por las operaciones a las que fue sometido debido a malformaciones en sus extremidades.
Su hijo mayor se queda en casa, hace poco terminó sus clases, este 2022 ingresará a sexto de primaria, debido al trabajo de su mamá tuvo que volverse más autosuficiente.
Sale a trabajar a las 08:30 horas y retorna a su hogar a las 17:30 horas, durante nueve horas no se ven, pero el resto del día lo aprovechan al máximo para tener momentos de calidad.
