Las autoridades sanitarias del Reino Unido hicieron oficial este domingo la subida de nivel de alerta por el Covid-19 debido al incremento de los casos de la variante Ómicron. El nivel pasó de tres a cuatro, lo cual indica que el contagio es alto y que la presión sobre los servicios de salud es generalizada, significativa, y está en aumento.
Según los encargados de salud, los primeros elementos muestran que Ómicron se propaga mucho más rápidamente que Delta y que la protección de las vacunas contra los cuadros sintomáticos de esta variante se reduce.
Además, señalaron que todavía no se conoce la gravedad de la reciente variante y se tendrá un análisis más completo en las próximas semanas; sin embargo, ya existen hospitalizaciones debido a la variante y es «probable» que la cantidad aumente rápidamente.
Asimismo, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson tiene previsto dirigirse al país esta noche en un discurso grabado, informaron desde su despacho de Downing Street.
El Ministerio de Salud del país europeo también anunció que a partir del martes los casos contactos de las personas totalmente vacunadas van a tener que someterse a pruebas de antígenos durante siete días. Aquellos que no están vacunados deben permanecer aislados durante diez días.
Estas medidas se suman a la estrategia anunciada por Johnson como un retorno al teletrabajo y el uso de un pasaporte sanitario en algunos lugares, que serán analizadas el martes por el Parlamento.
Finalmente, el Reino Unido es uno de los países más afectados por la pandemia con al menos 146 mil muertos y aproximadamente 50 mil nuevos contagios cada día.
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