La «marcha por la patria» del Movimiento Al Socialismo (MAS) representa a un sector derrotado del expresidente Evo Morales y un acto desesperado por buscar apoyo popular para retornar al poder, calificaron desde el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).
El miembro del Conade, Manuel Morales declaró que es una marcha de un sector derrotado de Evo Morales quienes no pudieron “reengancharse” en el Gobierno de Luis Arce.
“Una marcha desesperada de Morales en busca de apoyo popular para retornar al poder”, manifestó el representante de ese sector.
Argumentó también que varias de las exautoridades de la época de Morales fueron “excluidas” de la actual administración de Luis Arce y están al margen de la toma de decisiones, es el caso del exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, “quien ya no gravita en la vida política del país”.
Asimismo, hizo referencia a las amenazas tanto del exministro como del propio líder del MAS, quien la semana anterior amenazó a algunos medios de comunicación a que tengan cuidado porque se puede terminar la paciencia, al acusarlos de desinformar, según reporte de la agencia ANF.
Morales calificó de “débil” el Gobierno de Arce el que se refleja en sus discursos haciendo alusión a sus 55 por ciento de victoria electoral; sin embargo, que esa debilidad también se advirtió cuando “retrocedió” en dos normas que eran inconstitucionales y violatorias de los derechos ciudadanos.
Criticó también que parte de la crisis política se traduce en que los espacios de la Asamblea Legislativa ya no son para el debate, sino para la confrontación; que las instancias judiciales ya no tienen sentido porque están subordinadas al poder. “Esto es parte de la crisis política”, afirmó.
Advirtió además, que el MAS no practica el pluralismo político y cada vez las acciones están orientadas a un socavamiento de la democracia y a una “distorsión” del Estado, específicamente de la función y labor de los servidores públicos.
“El militante del MAS que tenía como misión la defensa del proceso de cambio y ser un eje de las reformas sociales del Gobierno ahora tiene una función como agente de golpes, agresiones, de identificar al enemigo, es un delator y un agresor. Se está trastocando los principios”, describió Manuel Morales.
De esa manera, añadió que este tipo de política del MAS “transformó a los funcionarios en esbirros”, es decir, que la gente del Gobierno hace el papel de “grupo de choque”, que además “vigila al compañero de trabajo para que no se desvíe de la línea del partido único”.
Finalmente, insistió que el partido azul sustenta su discurso en la lógica de que hay «un patriota y un antipatria”, en consecuencia, sostienen que “no pueden vivir con otras opciones políticas violando los principios democráticos”.
/MDCB
