El PSG armó esta temporada un equipo de ensueño cuyo objetivo es conseguir la ansiada Champions que tanto se le resiste a Al Khelaïfi. Mantener a Mbappé y con el fichaje de Messi, la mejor noticia posible para los parisinos, sobre todo a la hora de formar un trío mágico con Neymar que convertía París en el epicentro del fútbol europeo esta temporada.
Sin embargo, las promesas de felicidad que abrumaban París durante el mes de agosto se han transformado en dudas durante el último mes y medio. Hasta la fecha, el trío ofensivo del PSG no está rindiendo acorde las expectativas y tanto Neymar como Messi han recibido las primeras críticas por parte de la siempre exigente prensa francesa. El domingo, L’Équipe puntuó con un 3 la actuación del brasileño en el Clásico contra el Marsella, subrayando que, esta temporada, todavía no ha podido anotar y solo ha podido lograr dos asistencias entre todas las competiciones.
La irregularidad de Neymar, en medio de un período complicado para el jugador, afirmando en una entrevista que el de Catar podría ser su último Mundial, se acerca con el «aislamiento» de Messi. En palabras de Henry, el astro argentino está jugando aislado en París y con un sistema que no reconoce bien sus características. Desde que debutara en Reims a finales de agosto, Messi ha jugado en la banda derecha bastantes partidos en Francia, reduciendo su grado de influencia en campo rival y sin poder todavía estrenarse como goleador dentro del fútbol francés.
Si algo ha quedado claro en los primeros meses de competición, es que Messi y Mbappé son los jugadores que mejor se han entendido del trío mágico del PSG, aunque únicamente en la Champions. Ante el City, en el que fue el primer gol de Messi con su nuevo equipo, el astro argentino combinó con el talento de Mbappá para hacer el definitivo 2-0 en una pared extraordinaria que provocó que las fragorosas gradas del Parque de los Príncipes vibraran por primera vez con Messi.
La semana pasada, ante el Leipzig, Messi y Mbappé volvieron a encontrarse, siendo ambos decisivos para consumar la remontada contra el conjunto alemán. En el empate a 2, el internacional francés encontró al rosarino y, en el 3-2, que rubricó Messi a lo panenka de penal, Mbappé volvió a estar involucrado para forzar el trascendental penal que le dio la victoria al conjunto capitalino. El único que parece funcionar, por el momento, tanto en la Ligue 1 como en la Champions es Mbappé. El delantero está tirando del carro en los momentos decisivos sin necesitar de la ayuda de Messi o Neymar a pocos meses de que expire su contrato en París.