Un atentado explosivo en la mezquita en la ciudad de Kunduz al Noroeste de Afganistan, dejó al menos 50 fallecidos y 140 resultaron heridos. La detonación se realizó durante la oración del viernes, día festivo y en el que más fieles suelen acudir al rezo.
«Se produjo una explosión en una mezquita de nuestros compatriotas chiitas en el distrito de Khan Abad, en Bandar, la capital de la provincia de Kunduz que causó varios muertos y heridos», declaró el vocero de los talibanes, Zabihulá Muhajid, reportó Cadena3.
De inmediato empezaron a circular por las redes sociales imágenes del interior de la mezquita en la que se observa un número considerable de cadáveres mientras en el exterior causaban escenas de pánico.
Diferentes medios de comunicación locales informaron en principio de 15 muertos, pero fuentes médicas luego indicaron que son al menos 50 los fallecidos y 140 los heridos, según reportó la agencia de noticias AFP.
Un portavoz de los talibanes afirmó que se trató de un atentado suicida en esa mezquita chiita en la que se llevaban a cabo los tradicionales rezos del viernes.
Por el momento, ningún grupo armado ni organización terrorista ha tomado la responsabilidad, pero se trata del primer gran atentado desde que los talibanes tomaron el poder.
Desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) uno de sus representantes, afirmó que reciben con preocupación esos reportes y que están examinando la situación.
El atentado tiene lugar después de que al menos dos personas murieran en una explosión ocurrida el domingo cerca de la entrada de una mezquita en Kabul, donde se celebraba una ceremonia fúnebre por la muerte de la madre del portavoz de los talibanes Mujahid.
La chií es una minoría perseguida en un país mayoritariamente suní como es Afganistán. La minoría representa aproximadamente el diez por ciento de la población del país, profesa la rama del islam y es constante objetivo de ataques por parte de los talibanes como del grupo terrorista Estado Islámico.
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