Kylian Mbappé en 100 días quedará libre y podrá firmar con el club que desee. El futbolista francés de 22 años, en la actualidad juega para el PSG, y su deseo de salir se hace cada vez más notorio, sin embargo el club francés le puso una cláusula de recisión bastante elevada motivo por el cual no pudo salir en esta temporada, pero ahora se sabe que el 1 de enero de 2022 puede fichar para el club que él quiera, pues empezó la cuenta regresiva.
Mbappé tiene claro desde hace tiempo que no quiere seguir en el conjunto parisino. Es más ya ha dejado claro cuáles son sus intenciones: según informaciones aparecidas en Francia, el jugador ya transmitió tanto a los dirigentes del conjunto francés como a algunos compañeros suyos antes del comienzo de esta temporada en el campeonato francés que no pensaba renovar y que se marcharía libre al término de la presente temporada.
Y Mbappé parece ir en serio. Según el diario L’Équipe, la entidad de la capital francesa ha intentado hasta en cuatro ocasiones conseguir la renovación de su estrella, pero se ha estrellado ante un muro. La última vez, Al-Khelaïfi, siempre según el mismo medio, le ofreció un contrato de cinco años más otro suplementario con un aumento de salario que ascendía a 25 millones de euros netos por temporada. En principio, Mbappé no quiso aceptar la oferta por la amplia duración del contrato. Por ello, el PSG le ofreció una ampliación hasta 2024 (dos años más), también con un salario de 25 millones de euros netos por temporada que también fue rechazada. Desde entonces, los dirigentes del club comenzaron a darse cuenta de que la renovación de Kylian es prácticamente imposible.
Mientras, el Real Madrid, uno de los clubes más interesados en lograr su fichaje, sigue trabajando sin prisa pero sin pausa. La idea del club es intentar ficharle cuanto antes si el PSG se viene a razones a comienzos de 2022. Pero viendo cómo se ha desarrollado el primer (y único) intento de fichaje, está preparando la maquinaria para el próximo mes de julio. La idea del club es pagar una cuantiosa prima de fichaje al jugador y hacerle un contrato hasta 2028, es decir, de seis temporadas. El temor radica en saber si el jugador va a saber dominar la presión a la que le va a someter la entidad parisina. Para empezar, ya comienza a ser habitual que reciba silbidos por parte de la afición de su propio equipo.
