Miles de personas se manifestaron la jornada anterior en la Capital de El Salvador en rechazo a las medidas tomadas por el Ejecutivo del Presidente Nayib Bukele, entre ellas, la adopción del bitcóin o la deriva «autoritaria» del mandatario, según diversos sectores.
La propuesta de salir a las calles a protestar fue convocada por redes sociales, el bicentenario de la independencia de Centroamérica, fue considerada la manifestación más grande contra el Presidente desde que llegó al poder en 2019, reportó el periódico salvadoreño El Faro.
La prensa local registró entre cinco mil y hasta 15 mil los asistentes a la marcha, que en general transcurrió de manera pacífica, salvo por algunos incidentes como la quema de un cajero de bitcoin.
«¡No a la reelección presidencial, no al bitcóin, no a la militarización, no a la dictadura!» y «sin independencia judicial no hay garantías para la defensa de los derechos humanos», señalaban pancartas portadas por los manifestantes, según el portal de la BBC.
Estas protestas no fueron ignoradas por Bukele, quien, en plena celebración del Bicentenario de Independencia, incluyó en su discurso una reacción a lo sucedido.
«Antes de iniciar con el discurso, quiero referirme a los sucesos de hoy (el miércoles) en la mañana, donde un grupo de personas salió a las calles para supuestamente luchar por la libertad», declaró el mandatario.
Añadió que estas personas manifestantes son protegidos por algunos amigos de la comunidad internacional, asimismo, que son financiados por una oposición perversa. Señaló ante los embajadores acreditados en el país.
El mandatario salvadoreño acusó a los manifestantes de «vandalizar propiedad privada» y defendió que su Gobierno no reprime las manifestaciones como pasa en otros donde “sí hay dictaduras».
La implementación del bitcóin como moneda oficial en el país centroamericano fue uno de los “detonantes” de las protestas.
Los manifestantes también protestaron contra la destitución de los jueces de más de 60 años de edad, la salida del fiscal general, el reemplazo de los magistrados de la sala Constitucional y el fallo posterior que permitió que Bukele pueda presentarse a la reelección en 2024 o una reforma constitucional, entre otros.
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