Ante los avasallamientos constantes que sufren en sus tierras y la falta de seguridad jurídica por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), dependiente del Gobierno, la marcha indígena de tierras bajas cumple con este lunes 20 días de esforzada caminada en defensa de sus territorios. El objetivo es que este lunes lleguen a Surucusi en el departamento de Santa Cruz.
La columna de la marcha partió a las 4:00 horas de la madrugada de hoy caminarán aproximadamente 18 kilómetros junto al cacique de la comunidad de El Puente y otras representaciones del lugar que se unieron a la marcha el fin de semana.
Según el líder indígena Marcial Fabricano, también protagonista de la histórica marcha de 1990 por la Dignidad y el Territorio, señaló que más pueblos se van sumando a la marcha, sus habitantes van dejando su casa para fortalecer la protesta pacífica.
“Estamos construyendo familia, nos conocemos entre todos, nos estamos reconociendo siendo diferentes también entre todos”, manifestó.
La marcha está acompañada de un pequeño camión que lleva los víveres, algunas pertenencias de los marchistas y vituallas para asistir a los más ancianos que sienten el efecto de la marcha, además de una ambulancia y algunos policías que van por detrás, reportó Brújula Digital.
“Es salud y seguridad que está bien, nosotros no estamos desconfiando, porque vamos abiertos y con la conciencia en paz”, indicó el dirigente.
Durante la jornada del domingo 12 de septiembre, los marchistas recibieron la visita de plataformas como Ríos de Pie y ciudadanos que se solidarizaron con la marcha.
El martes 24 de agosto anunciaron la partida de la XI Marcha Indígena desde la ciudad de Trinidad del departamento del Beni rumbo a la capital cruceña.
Las marchas indígenas históricamente han sido una estrategia de manifestación de la resistencia de los pueblos indígenas a las amenazas externas, resistencia manifestada en particular por los pueblos indígenas de la Amazonía.
Asimismo, se caracterizan no solo de mostrar su fortaleza física, sino sobre todo reivindicación, exigir el respeto y el ejercicio de los derechos colectivos de los pueblos indígenas; son pacíficas, logran articular las demandas o peticiones de varios pueblos, pero lo más importante en lo posible, pretenden obtener respuestas concretas a sus demandas por las autoridades del Estado.
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