El 13 de septiembre se celebra el Día Mundial del Chocolate. Se eligió esta fecha para homenajear el nacimiento de dos personas muy inspiradoras para los amantes del chocolate, una de ellas es Roald Dahl escritor británico autor de Charly y la Fábrica de Chocolates.
Para la Academia del Chocolate y la Confitería, con sede en Francia, la fecha debería ser el 7 de julio, en referencia a la llegada del cacao desde América a Europa en 1550, sin embargo, fueron los pobladores originarios de la región de Amazonia quienes descubrieron cómo procesar los granos de cacao, hace más de 3.000 años.
Los mayas lo cultivaban y los aztecas fueron perfeccionando el proceso que les permitía obtener una bebida aromática muy valorada.
Según los aztecas, el chocolate era un alimento de los dioses. Se tomaba como manjar, bebido por el mismísimo Moctezuma en copas de oro, pero también se utilizaba como intercambio monetario.
Una de las cualidades nutritivas más importante del cacao es la presencia de antioxidantes, ese aporte complementa el que hacen otros alimentos, como las frutas y los vegetales.
La actividad antioxidante genera diversos beneficios para la salud cardiovascular, al igual que los ácidos grasos del tipo Omega 9, que se encuentran en la manteca de cacao.
Por su composición, el chocolate es un alimento energético que aporta grasas y carbohidratos, dos fuentes que pueden ser una buena opción en la dieta de deportistas o personas que necesitan una fuente de energía extra. Del total de la fibra aportada, el 20% es soluble y el 80% insoluble.
El chocolate contribuye, además, a alcanzar los 25 gramos de fibra que el Código Alimentario Argentino recomienda consumir a diario, complementando el aporte de cereales integrales, frutas y verduras.
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