La marcha indígena del Oriente, cuyo objetivo es llegar a Santa Cruz el 24 de este mes, fue interceptada hoy en el sector de Cerro Grande por los denominados “interculturales” o “colonos”, que según los marchistas están azuzados por el Gobierno, pese a que el sábado, un representante del Poder Ejecutivo se comprometió a garantizar su paso hacia la capital Oriental.
Insultos, amagues de enfrentamiento, empujones y la intención de quemar los vehículos que sirven de apoyo a la marcha, fue la actitud del grupo afín al Movimiento Al Socialismo (MAS), en contra de los indígenas del Oriente, en cuyas filas están también niños y adultos mayores, que caminan para reivindicar su territorio.
El cacique Abdón Justiniano, en contacto con LA PATRIA, indicó este domingo que la madrugada de hoy, la marcha reanudó su caminata desde la Hacienda Santa Isabel a las 04:00 horas, pasaron por la comunidad “16 de Julio” y luego cuando llegaban a la comunidad Cerro Grande a las 08:00 horas, eran esperados por los interculturales.
“Ellos salieron a provocar, no dejaron pasar la columna, aprovechando que un grupo de hermanos se quedó atrás. Insultaron a la columna que iba encabezando y nosotros estamos en una marcha pacífica, exigiendo nuestros derechos, con nosotros marchan personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, niños, mujeres de 80 años”, indicó.
El altercado no pasó a mayores, luego que la Policía intervino para evitar una situación mayor de enfrentamiento.
“(Los interculturales) estuvieron a punto de quemar nuestros vehículos donde iban las personas, hombres, niños y mujeres, gracias a Dios no se dio en la disputa del ingreso (a Cerro Grande)”, añadió el entrevistado.
Justiniano lamentó que gente que no es del lugar evite el paso por las carreteras, cuando éstas son públicas y todo el mundo puede circular. Se hizo la respectiva denuncia ante las instancias pertinentes.
Por otro lado, los marchistas se reunieron el sábado precedente con el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, quien les pidió diálogo y consensuar las demandas para suspender la marcha. La respuesta de los indígenas orientales fue que el diálogo se dará una vez que lleguen a la ciudad de Santa Cruz.
“Aquí echamos toda la responsabilidad al Ministro de Gobierno (Eduardo Del Castillo), el Viceministro (Ríos) nos garantizó el paso y que su gente afines al masismo, no estarían provocando ni obstruyendo el paso a toda la columna de la marcha. Sin embargo, eso no se está cumpliendo, queremos exigir que se cumpla lo que hablan, conocemos cuál es su política”, indicó.
Añadió que si les llega a suceder algo en el transcurso, porque tienen conocimiento que son esperados en Santa María.
“Estamos a mil metros de ellos, es el otro bloque de choque (del MAS), están en San Julián y Cuatro Cañadas, si tratan de obstruir o algo pasa, o somos afectados los marchistas, es mera responsabilidad del Ministro de Gobierno, lo vamos a encarar y lo hacemos responsable”, afirmó.
Reiteró que se respete la marcha pacífica, cuyo objetivo es la defensa de su territorio, de su identidad cultural, de sus recursos naturales y no permitirán el avasallamiento por los colonos a tierra de la Amazonía y Chaco boliviano.
La marcha está conducida por el Parlamento Indígena, integrado en San Pablo, departamento del Beni, frontera con Santa Cruz el 24 de agosto.
“Se va a oficializar este Parlamento Indígena en Asunción de Guarayos, estamos a dos días de llegar a la población, ahí se instalará la sesión y se oficializará. Nosotros no vamos a buscar enfrentamiento y vamos a exigir que el Gobierno cumpla con la plataforma de demanda de los pueblos indígenas”, señaló al aclarar que la marcha no es financiada por ningún partido político o empresarios privados, sino es una convocatoria que nació a iniciativa de los marchistas de 1990 por el Territorio y la Dignidad.
Agresión a símbolo nacional
Por otro lado, Justiniano denunció la agresión que sufrió un símbolo nacional, como es la Bandera de la Flor del Patujú, cuando les quitaron de las manos.
“Nosotros somos respetuosos de su símbolo como es la Whipala, no agarramos y se lo botamos, como buenos indígenas, tienen que respetar nuestros símbolos de las tierras bajas. La Flor del Patujú es nuestro símbolo que representa a los pueblos indígenas”, subrayó.
Exigió al Ministro de Gobierno que instruya a su gente y deje de estar en esas provocaciones en la movilización.
“Si quieren dialogar los vamos a esperar donde quieran y podemos conversar, pero que nuestros símbolos que están reconocidos por la Constitución, no sean pisoteados como han hecho aquí en Cerro Grande a través de los colonos”, dijo.
/DEA/
