El Gobierno Nacional, mediante el ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro reiteró este domingo que los 326, 4 millones de dólares recibidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) no es un crédito, sino una asignación, el cual no tiene un plan de pagos o devolución.
De esa manera, el ministro manifestó que la diferencia entre lo que hizo el gobierno de Añez y lo ocurrido ahora, es “diametralmente distinto” ya que el Estado boliviano no solicitó al FMI ninguno de esos recursos, en cambio el Gobierno de la expresidente Jeanine Añez sí lo hizo mediante una misiva.
Aclaró también que la distribución de esos recursos no dependía del ente internacional, sino de la Junta de Gobernadores estructurado por todos los países que pertenecen al Fondo, por tanto, los gobernadores pudieron también tomar la decisión de no distribuir ese dinero.
Montenegro explicó que cuando el FMI opera con un país lo hace mediante los Derechos Especiales de Giro (DEGs) que no es más que una unidad de cuenta utilizada para relacionarse con los países miembros.
El ministro explicó que otra diferencia es que no existe ninguna obligación del gobierno nacional de enviar una carta para solicitar estos recursos.
En cambio, en el Gobierno de Añez tanto el exministro de Economía Luis Parada y el expresidente del Banco Guillermo Aponte mandaron una carta, incluso, establecimiento ellos mismos las políticas que iban a someter al país para recibir el dinero, afirmó la autoridad durante una entrevista en Bolivia Tv.
Enfatizó también que el actual gobierno no hizo ningún compromiso de pago de devolución.
“Esta es una distribución. Cuando distribuyen algo ¿es crédito? No pues, es asignación, incluso esto incrementa nuestras reservas internacionales. No fue necesario que el Ministro de Economía haga una nota comprometiéndose a hacer políticas fiscales contractivas. Nosotros ya lo hemos delimitado y esos recursos van a incrementar las reservas internacionales”, finalizó Montenegro.
Bolivia recibió el 23 de agosto los 326,4 millones de dólares del FMI, dentro de una asignación general aprobada por el organismo para enfrentar los efectos económicos de la pandemia del Covid-19.
Antecedentes
Durante el Gobierno de Evo Morales, las críticas del entonces mandatario al FMI fueron constantes, acusando además de supuestas imposiciones e injerencias en las políticas económicas del país.
En 2020, el partido oficialista, Movimiento al Socialismo (MAS) frenó desde el Parlamento una ley para aprobar un préstamo gestionado por el anterior Gobierno de Jeanine Añez, alegando que no se adjuntó toda la documentación necesaria sobre el contrato de crédito y sus condiciones, entre otros argumentos.
El Gobierno interino de 2020, indicó que recurrió a organismos como el FMI para atender la crisis sanitaria causada por el Covid-19 y decidió aplicar por decreto el préstamo.
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