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Ciudadana fue amedrentada cuando registraba la quema de un hotel

Uno de los domos incendiados por los potosinos / GAD-ORU
Una ciudadana que registraba y dijo estar transmitiendo en directo con su teléfono móvil la protesta de pobladores del departamento de Potosí en contra de la instalación de una empresa hotelera en una zona de conflicto por límites, fue amedrentada por algunos manifestantes que intentaron arrebatarle el dispositivo.

Una ciudadana que registraba y dijo estar transmitiendo en directo con su teléfono móvil la protesta de pobladores del departamento de Potosí en contra de la instalación de una empresa hotelera en una zona de conflicto por límites, fue amedrentada por algunos manifestantes que intentaron arrebatarle el dispositivo.
 
Según el video difundido por la página web del diario Los Tiempos, el hecho se suscitó la madrugada del viernes 23 de julio, cuando tres de los siete domos instalados por el hotel en el límite entre Oruro y Potosí fueron destruidos y luego incendiados. Una persona resultó herida en los enfrentamientos entre pobladores de los dos departamentos.
 
Ante las advertencias de varias personas que se aproximaban exaltadas para instarle a que deje de grabar, en el audio de video se escucha a la persona indicar que transmitía en directo para el canal de televisión Unitel y de forma reiterada advirtió que “está en vivo”; “me pega o me hace algo, le estoy grabando, está en vivo”.
 
Y pese a los reiterados intentos de arrebatarle el teléfono, la mujer cuya identidad no se conoce continuó registrando los hechos y cuestionando a los manifestantes por qué tenían miedo a ser grabados para tratar de arrebatarle el teléfono.
 
La Constitución Política del Estado (CPE) en su artículo 21 señala que todas las personas tienen derecho “a acceder a la información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente, de manera individual o colectiva” y el artículo 107, parágrafo I, indica que el Estado garantiza el derecho a la comunicación y el derecho a la información.
 
El conflicto entre los pobladores de los dos departamentos se originó en abril tras la autorización de la Gobernación de Oruro para la construcción de los domos a la empresa suiza Imagen Scapes en una zona que según los orureños se encontraría en el Salar de Thunupa, pero de acuerdo a los potosinos está en el Salar de Uyuni, por lo que reclaman su territorio.
 
Sobre la base del proyecto “Kachi Londge”, con habitaciones en forma de domo que se encuentran sobre una estructura de madera, Oruro tenía previsto lanzar con un acto especial la reactivación turística y económica de la zona afectada por la pandemia del coronavirus.
 
El Salar de Uyuni, considerado como uno de los atractivos turísticos naturales más hermosos a nivel internacional, es el mayor desierto de sal continuo con una superficie de 10.582 kilómetros cuadrados, situado en la provincia de Daniel Campos del departamento de Potosí, al sudoeste de Bolivia.

/ANP/


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