Una turba de habitantes potosinos invadió ayer territorio orureño y cual en época de la “barbarie” destrozaron, robaron y quemaron los domos construidos en el sector de Jirira, que ayer debía ser escenario de la reactivación económica, cultural del departamento en el sector Sur del departamento de Oruro, aspecto que ahora está en riesgo por el ambiente tenso que se vive en el Salar de Thunupa.
El problema se originó cuando autoridades orureñas anunciaron que se desarrollaría una actividad cultural, mostrando no solo la riqueza del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, sino también de destacar los lugares turísticos que están al Sur de la región como el volcán Thunupa, su Salar, Jirira, Alcaya, Salinas de Garci Mendoza, entre muchos atractivos del sector.
Sin embargo, tras el anuncio, “saltaron” los habitantes potosinos, afirmando que todo el Salar les pertenece, cuando de acuerdo a historiadores, investigadores, documentación ancestral, entre otros elementos, se tiene constancia que Oruro tiene una parte del Salar de Thunupa bajo su seno.
AGRESIÓN
Ayer por la mañana, ese grupo de potosinos se acercó a Jirira para protagonizar un hecho de vandalismo, criticado duramente en las redes sociales por los internautas, periodistas nacionales, quienes calificaron que se pone en riesgo el turismo en Bolivia, por ese tipo de actitudes.
Asimismo, varias organizaciones del departamento de Oruro, como autoridades se pronunciaron para repudiar el accionar de los potosinos. El gobernador de Oruro, Johnny Vedia se aproximó al lugar con el objetivo de tener una reunión con su similar de Potosí, Jhonny Mamani, sin embargo, la autoridad vecina no asistió al encuentro, ocasionando mayor incertidumbre.
No es la primera vez que Potosí muestra una actitud hostil hacia Oruro, ya lo demostró hace un lustro aproximadamente cuando propició el conflicto Coroma-Quillacas, avasallando territorio orureño, que goza de respaldo documental para demostrar desde la época de la Colonia, que el territorio avasallado es orureño.
