Luego del “estallido” de decenas de protestas en todo el territorio cubano desde el domingo 11 de julio, la Organización No Gubernamental (ONG) “Prisioners Defenders”, documentó 112 desapariciones forzosas por el régimen cubano, informó esta jornada el presidente de dicho ente, Javier Larrodo.
Estas protestas continuaron el lunes precedente, a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno cubano, una de ellas fue sacar a las calles a efectivos policiales, militares y paramilitares.
Mediante redes sociales, algunas personas denunciaron que militares reclutan de manera forzosa a jóvenes para que se confronten con la población civil en las calles. A esta denuncia se sumó el Movimiento San Isidro.
“Están amenazando a los jóvenes del Servicio Militar Obligatorio con quitarles la carrera universitaria si no salen a reprimir en cuanto se les necesite”, reclamaron a través de Facebook.
Según el testimonio de un religioso que vive en La Habana, la protesta bajó de intensidad en esa ciudad porque está militarizada, está asediada, explicó a través de una llamada al medio de comunicación “América Te Ve”
“No te puedo compartir vídeos porque no hay internet. Estoy realizando esta llamada porque estoy compartiendo internet a través de un VPN (una red privada virtual). El Gobierno quitó el internet para que no se sepa la verdad”, declaró el religioso.
La represión también se focalizó en los periodistas, en un intento por provocar un apagón informativo total. De esa manera fue capturada, incluso, la corresponsal de ABC en La Habana, Camila Acosta, quien presuntamente será procesada por delitos contra la seguridad del Estado.
Acosta fue arrestada horas después de cubrir las protestas en la capital cubana.
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