El expresidente de Argentina, Mauricio Macri negó este fin de semana haber enviado material “letal” al país para un golpe de estado contra el exmandatario Evo morales en 2019. Mientras el actual presidente de su estado, Alberto Fernández inició una investigación sobre el tema.
El caso detonó después de la detención del exjefe de la Fuera área Boliviana (FAB), Gonzalo Terceros, quien indicó que Morales y el exvicepresidente Álvaro García Linera buscaban generar más inestabilidad en la ciudad de La Paz, en la crisis de noviembre de 2019.
El viernes 9 de julio el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta mostró una carta denunciando al expresidente de Argentina (Mauricio Macri) señalando que al menos 40 mil cartuchos AT 12/70 y gases lacrimógenos de diferente tipo, entre ellos 18 unidades en spray MK-9, cinco unidades en spray MK-4 y 121 granadas CN, CS Y HC, entregó Macri a Bolivia en 2019.
El expresidente argentino calificó de un “disparate” la acusación del Gobierno boliviano de haber apoyado un golpe de Estado contra Morales, por supuestamente haber enviado gente a custodiar la embajada argentina en la Paz “con material antidisturbios, no bélico”.
Macri publicó una carta el sábado en la que aclara que en noviembre de 2019, tras las denuncias de fraude y la posterior renuncia de Morales, y en la línea de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, Argentina prestó ayuda humanitaria y asilo en su embajada a Morales e incluso a sus familiares.
Por su parte, Mayte insistió que si hubo una articulación internacional para un “golpe de eEstado” tras elecciones del 21 de octubre de 2019.
El canciller expresó que lo ocurrido permite “vislumbrar una estrategia para consolidar el gobierno de Jeanine Áñez a través de aplastar ese movimiento popular”.
Mientras que el líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, criticó que estas acciones del canciller (Mayta) pongan en duda la seriedad del Gobierno de Luis Arce.
“Las acciones del canciller y el embajador argentino, en el tema de la carta, están generando una enorme duda sobre la seriedad del Gobierno de Arce, y nos obligan a exigir al presidente Alberto Fernández más respeto hacia nuestro país”, escribió en su cuenta de Twitter.
La senadora también de la organización política CC, Cecilia Requena, pidió la renuncia de Mayta por considerar que ha provocado un “bochorno”.
“El canciller de Bolivia condujo al país a un bochorno de tal proporción que francamente corresponde su renuncia”, señaló en su cuenta de Twitter.
ARGENTINA ACELERA INVESTIGACIÓN SOBRE ARMAMENTO
El Ministerio de Seguridad de Argentina acelera la investigación sobre el envío de armas no letales a Bolivia en noviembre de 2019, tras el plazo de 72 horas que dio el Presidente Alberto Fernández para que la Gendarmería brinde un informe.
El primer reporte preliminar difundido el sábado por la ministra del área, Sabrina Frederic, identificó inconsistencias entre las cantidades enviadas y recibidas en Bolivia. Una de las diferencias es el envío de cartuchos.
“En lo enviado por Argentina figuran 70 mil cartuchos antidisturbios y la policía boliviana registra apenas 1.350. Tampoco hay mención, en las autorizaciones realizadas en Argentina de manta antibombas que sí figura en los registros de la policía, así como ocurre con el detector de metales y demás elementos”, según manifestó la agencia Télam.
A la denuncia del canciller de Bolivia (Mayta) se sumaron las declaraciones del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, quien dijo que la carta de Terceros es auténtica. En tanto Morales afirmó que la nota del exjefe de la FAB es otra prueba del supuesto “golpe de Estado”.
El asambleísta departamental, Sergio de la Zerda del Movimiento al Socialismo (MAS) aseveró que hay una investigación en curso en ambos gobiernos.
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