El Noroeste de Argentina, donde brillan con luz propia las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero, es un amplio territorio con una rica historia de sus pueblos que dieron todo por la emancipación argentina de la corona española.
La región se caracteriza por sus contrastes climáticos, de colores, imponentes cerros con hasta 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, valles, iglesias, arqueología, quebradas y diques. En estas tierras, los agricultores producen caña dulce, limón y uva de alta calidad, mientras que los artesanos ofrecen a los turistas finos tejidos de lana, frazadas, ponchos y artesanía en barro o en madera.
Los turistas que han visitado esta imponente zona del noroeste argentino, encontraron en sus tierras y en las tradiciones de su gente atractivos inolvidables, como el Carnaval de Humahuaca que dura una semana completa, el recorrido por capillas e iglesias de corte colonial, el paseo en el Tren a las Nubes de 15 horas, los viajes a las Quebradas, las visitas a los valles subandinos y recorrido por viñedos.
Aquellos que desean conocer estas provincias, pueden llegar por ejemplo en avión hasta Salta, y desde allí hacer una planificación del recorrido en auto por al menos 10 días para disfrutar del paisaje, de los lugares históricos y participar de los festejos tradicionales de cada pueblo. Lo ideal es contratar a un guía turístico, ya que son muy variadas y pintorescas las carreteras serpenteantes.
En la provincia de Jujuy, que tiene como capital a San Salvador de Jujuy, se encuentra la Basílica de San Francisco de Solano. Allí, cada mediodía, los turistas se agolpan en la plaza local para observar cómo es bendecido el pueblo todos los días desde 1940. Muy cerca está la Quebrada de Humahuaca, a casi 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Es uno de los destinos más visitados, por ser uno de los pueblos más antiguos. Destacan sus casas de adobe, calles angostas, empedradas, e iluminadas por viejos faroles. Es un fiel reflejo de la ocupación española. La Iglesia de La Candelaria es digna de ser visitada, así como el monumento de Humahuaca, que rinde homenaje a todos los argentinos caídos en la guerra por la emancipación.
A 40 kilómetros se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Tilcara con su peculiar arquitectura. Muy cerca está el Pucará, una fortaleza levantada hace 900 años por los primeros pobladores. Purmamarca, cerca de Tilcara, se ubica a 2.100 metros de altura. Allí se encuentra el cerro de los siete colores, incomparable para el resto del mundo. Sus calles deslumbran por estar vacías casi siempre. La gente, tranquila y sin apuros, vive de la venta del tejido de frazadas y ponchos, así como del arte del tallado de la madera.
Los turistas adquieren sus instrumentos musicales y artesanía en barro. Lo mismo ocurre en Uquía, a poca distancia de Purmamarca, donde sus artesanos trabajan la lana y el barro. Sus trabajos son muy pintorescos. En Salinas Grandes, el sol y la sal reinan hace cientos de años, donde nada crece.
La capital provincial de Salta se fundó el 16 de abril de 1582. La Iglesia y Convento de San Francisco es una bella pieza de la arquitectura colonial. Fue remodelada por monjes franciscanos italianos y declarada Monumento Histórico Nacional. Allí atrae la Catedral de Salta, ubicada en el corazón de la capital, que terminó de construirse en 1882. De estilo gótico y con hermosos vitrales. La ciudad tiene una fuerte influencia de arquitectura neocolonial. Se suman también el Convento de San Bernardo, del Siglo XVI, que sirvió como hospital público.
A pocas horas de Salta, se encuentran las atractivas ciudades de Cachi y el Cafayate. Este último territorio seduce por sus viñedos, que contrastan con los cerros y el azul del cielo. De allí salen quizá los mejores vinos, especialmente el torrontés. El valle es ideal por el crecimiento de una uva con sabor dulce frutado con la fina combinación de humedad y temperatura.
Todos los sábados y jueves, a las 07:05 de la mañana, parte de la estación de Salta el Tren a las Nubes, construido a principios del Siglo XX. Este atractivo turístico sin igual propone un recorrido de 15 horas de viaje a través del altiplano, donde la cultura regional y los paisajes naturales se apropian de todos los sentidos. Atraviesa 29 puentes de distintas alturas, 21 túneles y 13 viaductos para completar un viaje de 217 kilómetros. A su regreso, el tren se detiene en San Antonio de los Cobres, donde los pobladores esperan a turistas en puestos sencillos con dulces regionales y artesanía. En estos viajes son típicas las actuaciones de conjuntos folclóricos que hacen bailar a los pasajeros.
La provincia de Tucumán se caracteriza por el sol, sus montañas y agua cristalina. Cuenta con una antiquísima cultura indígena que sobrevivió al paso del tiempo y del hombre. Allí crece y se multiplica el cardón, una planta con propiedades curativas que vive más de 200 años. Conforma el paisaje típico del noroeste. En el corazón de la capital está la Casa de Tucumán, un escenario clave de la historia argentina, porque en este sitio, el 9 de julio de 1816, se declaró la Independencia Nacional.
Todo turista debe incluir a las Ruinas de los Indios de Quilmes en su itinerario. Está a 180 kilómetros de San Miguel de Tucumán. Se trata de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del país. El lugar se pobló en el año 1.000 después de Cristo. Los Quilmes fueron guerreros que pusieron en serias dificultades a los conquistadores españoles, ya que éstos tardaron 150 años en vencerlos.
Tafí del Valle es el destino turístico más importante de Tucumán. Está ubicado a 107 km de la capital provincial. Se lo conoce también como Pueblo de Entrada Espléndida, por un vocablo indígena. Muy cerca está el dique La Angostura, que se presta para largas caminatas y la pesca deportiva. El dique se caracteriza por su agua transparente y le rodea una cadena montañosa asombrosa. En Tucumán, las frutillas tienen un inigualable color rojo. La caña de azúcar y el limón son incomparables debido a las aguas de las montañas que riegan sus raíces. Son dos productos importantes para la economía tucumana.
La provincia de Catamarca es un sitio que vale la pena visitar. En la zona sobresalen las montañas de la Cuesta del Portezuelo. Las Ruinas del Chical ofrecen el pasado de la presencia incaica. La hermosa iglesia de San Francisco luce por sus cúpulas pintadas de celeste. El lugar se nutre de pura historia, de estrechas quebradas y de un cielo que apenas está cubierto por nubes todo el tiempo.
Santiago del Estero, capital de la provincia que lleva el mismo nombre, fundada en 1553, es vistosa por sus construcciones arquitectónicas con fuerte influencia de la colonización española. La antigua Catedral tiene un estilo neoclásico tardío y un hermoso bajorrelieve con Jesús y la apóstol María Magdalena. En los alrededores están las Termas de Río Hondo, que son una de las principales atracciones de la Provincia. Argentina, te espera.
