El exsenador del Movimiento al Socialismo (MAS), Omar Aguilar afirmó el sábado que la expresidenta del Senado, Adriana Salvatierra, “está mintiendo al país”, por negar que en 2019 instruyó la renuncia colectiva de legisladores del partido de Gobierno durante los conflictos de ese año.
Aguilar reaccionó luego de conocerse públicamente que Salvatierra negó dicha instrucción en 2019, aunque reconoció que el tema se discutió. El exsenador señaló que existen las pruebas en los grupos de WhatsApp de los legisladores.
“Ha habido la instrucción de renuncia colectiva y eso no se va a poder cambiar”, reafirmó en contacto con la red Erbol.
También, se refirió a las recientes declaraciones de Eva Copa, en las que la alcaldesa de El Alto reveló que recibió en 2019 una llamada de Adriana Salvatierra, para decirle que renuncie junto a sus colegas.
“No sé si quieren decir la verdad en lo que les conviene y negar en lo que no les conviene”, conjeturó Aguilar y aseveró que tienen un objetivo político.
Aguilar detalló también que el exjefe de Comunicación del Senado publicó en los grupos de WhatsApp la instrucción de renuncia colectiva, emanada supuestamente por Salvatierra.
“El exjefe, el director de Comunicación Aldo Camacho fue el que nos pasó por los grupos de WhatsApp indicando que todos deberíamos presentar nuestra renuncia de manera colectiva, es la decisión que se había tomado y que era instrucción de la expresidenta del Senado, Adriana Salvatierra”, aseguró.
Según Aguilar, en la Cámara de Diputados la encargada de instruir la renuncia colectiva fue la entonces jefa de bancada del MAS, Betty Yañíquez.
El exsenador expresó su predisposición de presentarse ante la Fiscalía y entregar las pruebas que tiene en su teléfono, respecto a la instrucción de renuncia colectiva. Dijo que esperará ser convocado, aunque no descartó presentarse de manera voluntaria.
Aseveró que las personas involucradas en la instrucción de renuncia colectiva deben esclarecer ante el país cuál era el “objetivo político” que buscaban con esa instrucción.
El tema tomó relevancia mientras en el país se discuten los sucesos en 2019, respecto a un fraude electoral, un supuesto golpe de Estado o “vacío de poder” que viabilizó la asunción de Jeanine Añez como Presidente.