Los conductores de microbuses llevan varios días una campaña de control interno para evitar la propagación de la Covid-19 en el departamento. Efectúan desinfección de sus motorizados en cada parada, controla insumos de bioseguridad y verifican que el compañero de turno porte el barbijo correctamente puesto.
La tarea la realizan de manera rutinaria y piden que los pasajeros adopten estrictamente los cuidados de bioseguridad. Asimismo, piden a las autoridades que enfoquen sus pautas publicitarias con mensajes de concienciación.
“Pedimos que las autoridades saquen spot de educación vial, bioseguridad y que hagan el mantenimiento de la Circunvalación, hicieron de Arenales a la Zona Sur y está bien, pero falta hacia el Parque Inti Raymi, pediría que vaya el personal para el mejoramiento, además de la señalización”, expresó el representante de la línea A y C, Marcelo Ocaña.
PREOCUPACIÓN
A pesar de haber acordado la renovación de sus motorizados, la implementación de la bioseguridad y la desinfección constante, los transportistas expresaron su preocupación pues aseguran que a diario no pueden cubrir la cantidad de pasajeros necesarios.
“Como transportistas trabajamos para ganarnos el pan del día, no hay mucha afluencia de pasajeros y los bancos no perdonan. Estamos pasando un vía crucis porque para poder renovar y cambiar nuestras movilidades nos prestamos, por ello nuestros vehículos están bien mantenidos”, manifestó el inspector de los microbuses de las líneas A, B y C.
Varios de los conductores coinciden en que, en muchos casos, siguen una ruta con apenas cinco personas. Piden el apoyo de la ciudadanía y las autoridades para sobrellevar la situación en la que se encuentran.
A pesar de las dificultades, los conductores conservan esta rutina de desinfección y mantenimiento de sus motorizados con el fin de mantener tranquilos a los usuarios.
