El Gobierno de Bolivia espera que Ecuador coopere en la investigación para precisar la presunta participación de los miembros del gabinete de la expresidente Jeanine Añez, jefes militares y policiales en el caso “Gases lacrimógenos” y los problemas en Senkata y Sacaba, según informó este sábado el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
El titular de la cartera de Estado manifestó en conferencia de prensa una correspondencia de consultas entre funcionarios diplomáticos y administrativos de los gobiernos de Ecuador y de Bolivia.
Asimismo, implicó a la exministra de Comunicación, Roxana Lizárraga en la obtención de armamento que, según Del Castillo, sirvió para reprimir a los manifestantes que salieron en defensa de Evo Morales, tras su renuncia en 2019.
“(Bolivia y Ecuador son pueblos hermanos) espero que el gobierno ecuatoriano pueda coadyuvar en la investigación de lo que pasó en esos días tan oscuros en Bolivia y de esta manera dar con la verdad histórica de los hechos del golpe de estado que sufrimos los bolivianos”, aseveró Del Castillo a la red Erbol.
La autoridad aseguró que Bolivia “jamás” se inmiscuyó en el conflicto de otros países, ni envió proyectiles o granadas en los problemas de Ecuador en 2019.
Del Castillo consideró que la cooperación regional de esa época es similar al Plan Cóndor por los supuestos matices de la represión, recalcando que en 2019 hubo una presunta “crisis”, por la muerte de 37 personas y centenares de heridos, tras la renuncia de Evo Morales, por un fraude electoral.
HISTORIA DE LA ADQUISICIÓN DE ARMAMENTO
El Ministro de Gobierno relató que, en medio de una sesión de gabinete, Añez preguntó al Comandante de la Policía Boliviana y de las Fuerzas Armadas, si se tienen los suficientes gases “para reprimir al pueblo”. A lo que ambos comandantes respondieron que no tienen los elementos necesarios.
De acuerdo a la historia Del Castillo, la exministra Lizárraga abandonó durante 15 minutos la sesión de gabinete y volvió afirmando: “He conseguido todo lo que estábamos buscando”, presuntamente, luego cuestionó al exministro Arturo Murillo y Luis Fernando López la cantidad que necesitan de armamento no letal y lo que buscan.
“¿Con quién habló la señora Roxana Lizárraga durante esos 15 minutos?”, añadió la autoridad.
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