La detención del exministro de Gobierno, Arturo Murillo “se le puede volver en contra” a Evo Morales, lo que “despertaría preocupación” en el político, según manifestó el exembajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Tras las conjeturas de la pesquisa por el Caso “Gases Lacrimógenos”, Aparicio valoró la posibilidad de que se amplíen las investigaciones a otros casos de corrupción y lavado de dinero que se produjeron en el país.
El exembajador explicó que existe diferencia entre los casos de corrupción anteriores con el actuar de Murillo, debido a que recurrió a bancos norteamericanos para legitimar sus presuntas ganancias, lo que alertó a la justicia de aquel país.
“La justicia de Estados Unidos, como todos sabemos, aunque no sea perfecta es independiente del poder político”, señaló Aparicio en contacto con El Deber.
A criterio del exembajador el lavado de dinero es un problema “muy sensible” en el país norteamericano, a momento de aseverar que los delitos vinculados al terrorismo, narcotráfico y la corrupción «forman parte de una lucha propia de la justicia del país».
Asimismo, desvinculó el acercamiento entre ambos Gobiernos como resultado de la aprehensión del exministro de Gobierno.
«No se puede hablar de un acercamiento ideológico», subrayó.
Respecto a la extradición de Murillo a Bolivia, indicó que “es muy pronto” conocer la viabilidad de ese proceso.
«El sistema judicial de Estados Unidos suele aliviar las penas cuando los delincuentes confesos cooperan en la investigación», reiteró Aparicio.
Aparicio explicó que Murillo primero debe cumplir una condena en ese país antes de considerar la extradición.
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