“Yo soy abogada y parto de un principio, quien nada malo hace, nada teme”, manifestó ayer la excanciller, Karen Longaric, respecto a la posibilidad de ser incluida en un juicio de responsabilidades contra miembros del exgabinete de Jeanine Añez y su rol en el anterior Gobierno.
Longaric aseguró que trabajó en la institucionalización de la Cancillería, pero “tuvo que aceptar algunas designaciones políticas”, presuntamente como la hermana de Arturo Murillo, Mohamed Mostajo, entre otros.
“Cuando en algún momento hablé de renunciar con la presidente, fue que sabía que el señor Murillo estaba impulsando un canciller, de ahí del mismo gabinete. Dije que si me voy (de) la Cancillería será el botín político de todos. (…). Entonces me dije; yo no puedo renunciar”, manifestó la excanciller en contacto con el portal Asuntos Centrales.
Asimismo, indicó que Murillo supuestamente “trataba de inmiscuirse” en otros ministerios y que era considerado muy torpe por sus colegas de trabajo.
“Como dijeron muchos colegas, su peso era evidente y trababa de inmiscuirse en todos los temas, incluso en aquellos que él no conocía y eran de otras carteras. Él con mucha frecuencia decía que los ministros que no éramos políticos no debíamos opinar sobre temas políticos, que había que ser político para entender las cosas”, relató exautoridad.
Sobre las designaciones políticas en las misiones diplomáticas, la exautoridad señaló que eran personas que no tenía la formación, usando como ejemplo, el caso de la hermana del exministro de Gobierno.
“Le dije a la expresidente y a Murillo, no debemos dar curso a esto, va a traer problemas para el Gobierno y para usted, le dije a Murillo. Me respondieron: Es por cuestiones humanitarias”, subrayó Longaric.
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