Un minero agarró a sus dos niños de tres y cuatro años, los abrazó fuerte y «ofuscado» aparentemente por el alcohol que dominaba su cuerpo, decidió activar un explosivo para desaparecer de este mundo junto a ellos, ante la mirada atónita de su otro hijo de 11 años. El fatídico hecho ocurrió la noche del sábado 29 de mayo en la Villa Imperial.
El siniestro fue calificado por las autoridades policiales como suicidio y doble infanticidio, registrado en una vivienda de la avenida La Plata y calle 11, zona Alto Potosí, según refiere el diario El Potosí.
El minero tenía 37 años y por ahora se desconocen las causas que le llevó a tomar la radical decisión de morir junto a sus dos hijos, varón y mujer. Se desconoce por ahora la presencia de la madre.
Según el portal Federal Noticias, su otro hijo de 11 años, fue testigo de lo que ocurrió con su padre y hermanos. Se encargó de dar parte a los vecinos, quienes llamaron inmediatamente a la Policía.
Al lugar llegó personal de Bomberos como de la División Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), con el objetivo de iniciar la tarea investigativa y hacer el levantamiento legal de los tres cadáveres.
En el dormitorio, se encontró un rollo de mecha, por lo que se presume que el suicida activó una dinamita, aunque esa situación será determinada en las próximas horas.
El Ministerio Público dirige las tareas investigativas para determinar las causales del siniestro.
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