Tras la cuarta “ola” de contagios de Covid-19, los trabajadores sanitarios de Japón están en contra de asignar una gran cantidad de personal de salud para los Juegos Olímpicos de Tokio. En los planes del evento está previsto desplegar aproximadamente 10 mil trabajadores que ayudarán con el control sanitario y otros.
Faltan tres meses para el evento, y el personal médico se encuentra preocupado por la situación del incremento de casos de coronavirus en ese país, por ese motivo han rechazado el despliegue masivo de los trabajadores
El personal de salud que se instalará en el evento deportivo se debe encargar de las siguientes tareas: Los test diarios obligatorios para los atletas o asistirlos en caso de eventuales contagios a causa del virus.
Además de los 10 mil profesionales sanitarios, el comité organizador de los Juegos solicitó la semana pasada a la Asociación de Enfermería de Japón (JNA), otros 500 trabajadores para trabajar de forma «voluntaria» durante el evento.
Debido a la solicitud, la etiqueta «enfermeros en contra de ser enviados a las Olimpiadas» se convirtió en tendencia en Twitter y otras redes sociales que están en contra de la exposición del personal de salud en Japón, reportó la agencia internacional de noticias EFE.
EVENTO
Sobre el evento deportivo, también se pretende designar una treintena de hospitales de Tokio para acoger a atletas y a otros miembros de los comités olímpicos nacionales que lo necesiten.
«Intentaremos tomar medidas de forma que no afecten al sistema médico local y para que al mismo tiempo el personal sanitario ayude a desarrollar unos Juegos de forma segura», indicó el vocero del ejecutivo, Katsunobu Kato en una rueda de prensa.
Según Kato, la idea es que los trabajadores sanitarios «colaboren con horarios flexibles y condiciones cómodas», además de «pagar ayudas financieras a los centros médicos que aporten personal para los Juegos», cuya inauguración está prevista para 23 de julio de este año.