Rusia anunció esta jornada la decisión de expulsar al embajador de Italia en Moscú, Pasquale Terracciano como represalia por las “acciones inamistosas e injustificadas” que realizó Roma, al expulsar a dos funcionarios rusos, a fines de marzo por un presunto caso de espionaje.
Un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, señala que el encargado naval de la embajada italiana en Moscú, K. Pacifichi fue declarado “persona no grata” y de esa manera debe abandonar el territorio ruso en 24 horas, según reporte del portal Swissinfo.ch.
Esta medida fue comunicada al embajador italiano y convocado a la vez por dicho Ministerio ruso.
«Por las acciones inamistosas e injustificadas de las autoridades italianas contra el encargado militar de la embajada de Rusia en Roma», justificaron la decisión desde Moscú.
Italia: “injusta e infundada”
Casi inmediatamente, autoridades de Italia consideraron como “injusta” y “sin fundamento” las acciones de Rusia.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, comunicaron su “pesar” por la expulsión de sus representantes en ese país.
«Hemos conocido con profundo pesar de la decisión de la Federación Rusa de expulsar al agregado naval adjunto de la Embajada de Italia en Moscú con un preaviso de 24 horas», manifestaron.
En la página web del mencionado ministerio, publicaron que la decisión del país ruso, es infundada e injusta como represalia a una medida legítima tomada por las autoridades italianas en defensa de su seguridad.
Primer golpe de Italia
El 31 de marzo, Italia anunció la expulsión de dos funcionarios rusos implicados en este “gravísimo asunto», en relación a la captura de un oficial ruso y un capitán naval de la Marina italiana «sorprendidos de manera flagrante» en «un intercambio de información militar clasificada».
Aunque se esperaba una respuesta de Rusia con una medida similar, Moscú sorprendió al decidir expulsar sólo a un funcionario y que haya tardado casi un mes en anunciar dicha medida.
«Es un acto hostil de extrema gravedad», aseguró el ministro italiano de Exteriores, Luigi di Maio para explicar la decisión de declarar personas no gratas a los dos funcionarios expulsados.
/MDCB