“No traspasen la línea roja” advirtió el Presidente de Rusia Vladimir Putin este miércoles, en su mensaje anual ante la Asamblea Federal (Parlamento ruso), refiriéndose a sus rivales extranjeros, en medio de las crecientes tensiones con países del Occidente.
Putin declaró en su discurso que globalmente Rusia se comporta manera prudente y modesta, incluso sin responder a las acciones inamistosas o incluso a “groserías flagrantes” de otros Gobiernos.
Advirtió que no tomen sus «buenas intenciones como una debilidad», el mandatario ruso afirmó esperar que nadie tenga la idea de traspasar una “línea roja con Rusia».
Aclaró que serán ellos mismos que se encargarán de trazar esa “línea roja” en alusión a sus múltiples cruces verbales con las potencias occidentales, pero sin precisar más detalles.
Según la autoridad, para algunos países, «atacar a Rusia por cualquier cosa se ha convertido en una especie de deporte».
No obstante, no se refirió expresamente a los asuntos que enfrentan a su país con Washington y la Unión Europea.
Tampoco dio información del estado de salud del opositor Alexéi Navalni, encarcelado, quien según sus allegados, está muy débil luego de tres semanas en huelga de hambre.
No mencionó el despliegue de decenas de miles de tropas rusas en la frontera con Ucrania ni las acusaciones de espionaje y de injerencia electoral en Estados Unidos o el reciente escándalo en el que, según el Gobierno checo, estarían implicados agentes de los servicios de inteligencia militar rusa.
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