Un sujeto, presumiblemente de unos 25 años, intimidó a su víctima la noche del domingo apuntándole con un revólver en la cabeza. Lo extraño del caso es que el individuo no pronunció palabra alguna, tampoco robó y luego desapareció del lugar como si nada hubiese pasado.
El hecho ocurrió el domingo 18 de abril, aproximadamente a las 23:10 horas en las calles Iquique entre Ayacucho y avenida del Ejército, zona Este de la ciudad de Oruro.
De acuerdo al relato de la afectada, a esa hora salió junto con su hermana con el objetivo de pasear a sus tres perros. Cuando caminaban en la dirección señalada un sujeto se acercó en sentido contrario. Sin darle mucha importancia siguieron caminando.
Sin embargo, instantes después el vándalo sacó un revólver e inmediatamente lo apuntó en la cabeza de su víctima, quien acompañada de su hermana, quedaron como si las hubiesen congelado. Eran segundos interminables, tras una reacción, la joven mujer dijo que no tenían dinero ni celulares. Los canes que las acompañaban tampoco reaccionaron y menos un ladrido.
Por su parte, la hermana menor comenzó a gritar pidiendo auxilio, sin embargo, a esa hora la calle estaba vacía y no se pudo captar la atención de los vecinos. Ante ese panorama el antisocial bajó el arma dio media vuelta y caminó hacia el Norte como si nada hubiese pasado. Lo extraño del caso, según las víctimas, el sujeto nunca pronunció palabra alguna.
Tras ese incidente, las dos jóvenes se comunicaron con Radio Patrullas 110, cuyo personal afirmó que patrullaría la zona, para intentar dar con el individuo que causó zozobra en ambas mujeres.
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