En el Día del Mar que se conmemora este martes, el Presidente del Estado, Luis Arce Catacora pidió retomar el diálogo con Chile, pese al fallo de Corte Internacional de Justicia (CIJ), que determinó que el país vecino no tiene obligación de efectuar ninguna negociación, para que Bolivia tenga una salida soberana a las costas del Pacífico.
Esa situación se efectuó durante el acto de conmemoración de los 142 años de la defensa de Calama, ocurrido el 23 de marzo de 1879. La actividad se realizó en la plaza Eduardo Abaroa, ubicada en la zona de Sopocachi de la ciudad de La Paz.
El vicepresidente David Choquehuanca, presidentes de las cámaras legislativas, ministros de Estado y representantes de instituciones públicas Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, llegaron hasta la plaza con ofrendas florales y posteriormente participaron de la ceremonia en el Día del Mar.
Arce indicó que, si bien la Corte Internacional de Justicia de La Haya determinó que Chile no tiene obligación jurídica de negociar con Bolivia, tampoco puede cerrar la puerta a conversaciones entre ambas partes.
«La Corte Internacional determinó que el fallo no debe entenderse como un impedimento para que las partes continúen su diálogo e intercambios con el objetivo de abordar asuntos relativos al enclaustramiento de Bolivia», dijo Arce.
Asimismo, señaló que se retomará el acercamiento bilateral con Chile y continuará con el diálogo y la negociación para identificar fórmulas de entendimiento e integración que permitan encontrar una solución factible y mutuamente beneficiosa al enclaustramiento.
«Promoveremos negociaciones para mejorar las condiciones de libre tránsito, zonas francas, depósitos y otros, con el objeto de disminuir los obstáculos al comercio que enfrentan nuestras exportaciones e importaciones en los puertos chilenos», aseguró.
En 1825, Bolivia nació a la vida independiente con una costa de 400 kilómetros sobre el océano Pacífico, pero 54 años después, en 1879, Chile invadió y ocupó por la fuerza el territorio del departamento de Litoral.
Desde entonces, se privó al país de un acceso soberano al mar y de un territorio de al menos 120.000 kilómetros cuadrados.
