Tras ser aprehendida por la Policía, la expresidente de Bolivia Jeanine Áñez fue llevada a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz, donde manifestó que se trata de un hecho abusivo, puesto que ni siquiera fue citada en el caso.
“Esto es una aprehensión tremendamente irregular, porque nunca fui citada aparte de todo eso ustedes que yo como exmandataria ustedes saben que tengo una situación bien particular, pero así es el abuso, así es el atropello, entonces acá estoy”, dijo Áñez desde instancias policiales.
En horas de la madrugada, se informó que Áñez había sido aprehendida por el caso de presunto “Golpe de Estado”, luego de que fue buscada en Beni.
Además de ella, fueron aprehendidos dos exministros suyos: Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien se refirió a Áñez como «exsenadora», negó que se trate de persecución política y aseveró que la justicia actúa con independencia.
Del Castillo a su vez se manifestó en su cuenta de Twitter para felicitar el trabajo del Comando General de la Policía Boliviana.
“Quiero felicitar el gran trabajo de nuestro Comando General de la Policía Boliviana, de la Dirección Nacional de Inteligencia DNI y de la Felcn en esta gran e histórica tarea de dar justicia al pueblo boliviano”, escribió la autoridad.
En ese sentido la noche del viernes, los exministros, Álvaro Coimbra y Rodrigo Guzmán, de Justicia y Energías respectivamente, fueron llevados hasta dependencias de la Fiscalía Departamental de La Paz para que presten declaraciones sobre los hechos de la crisis del 2019.
Y en horas de la madrugada ambas exautoridades del gobierno de Áñez se acogieron a su derecho al silencio y fueron llevados a celdas policiales.
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