Corea del Norte, bajo el régimen de Kim Jong-un, incrementa cada vez más su control sobre toda su población, desde que la ley de comportamiento antireaccionario que fue aprobado a finales de 2020.
En el caso más reciente, un adolescente fue exiliado junto a toda su familia tras ser sorprendido viendo pornografía en su casa en Sinujiu.
Medios locales, informan que el joven se encontraba observando un video pornográfico a altas horas de la noche y fue capturado durante una inspección sorpresa por un grupo de tareas creado para monitorear las actitudes y comportamiento «desviado».
La Ley de comportamiento antireaccionario fue promulgada con la intención de castigos penales de entre cinco y 15 años de trabajos correccionales por consumo de libros o videos pornográficos.
Las personas que estén involucradas en la exportación de estos materiales tienen la probabilidad de ser condenados por cadena perpetua o incluso a pena de muerte.