Una investigación llevada a cabo en la India, demostró que aquellos que utilizan anteojos y gafas son hasta tres veces menos propensos a infectarse dado que se frotan menos los ojos, una de las principales vías por las que ingresa el virus al organismo.
El estudio fue publicado en el sitio web MedRxiv y aún no sido revisado por pares, sin embargo, llamó la atención de los expertos en el mundo pues confirmó esa sospecha y es que, a pesar de que esta es una vía de contagio muy importante y frecuente, no lo es tanto para las personas que necesitan gafas.
Para probarlo tomaron una muestra de 304 personas, entre las que había 223 hombres y 81 mujeres. La edad de los participantes osciló entre los diez y 80 años.
Además tuvieron que llenar unos cuestionarios sobre sus problemas de visión y sus hábitos de uso de gafas formuladas para corregirlos. Gracias a esto, los expertos pudieron establecer que 19 por ciento de ellos usaban estas ayudas visuales la mayor parte del tiempo.
El estudio encontró que el riesgo de infectarse por Covid-19 era de dos a tres veces menos entre aquellos que usaban los anteojos que en la población que no los usa. Aquellos que usaban gafas lo hacían por más de ocho horas al día. Este hábito hizo que las personas llevaran sus manos a los ojos.
Los investigadores explicaron que cuando las manos están sucias e infectadas de Covid-19 y la persona se las lleva a sus ojos, los ductos por donde se secretan las lágrimas se convierten en una vía expedita para transmitir el virus pues estos orificios se comunican con la cavidad nasal.
El trabajo confirma una hipótesis que ha circulado desde hace mucho tiempo. Un estudio hecho el año pasado por científicos encontró algo similar al estudiar una población de pacientes de Suizhou, China, donde la prevalencia de la miopía es superior al 80 por ciento, lo que significa que el uso de anteojos es común entre las personas chinas de todas las edades.
El informe de investigación sugiere que las mascarillas siguen siendo el método más seguro para evitar infecciones, pero la combinación con los anteojos aumenta la protección contra la enfermedad de Covid-19.
La investigación afirmó que la relación entre los anteojos y las tasas de infección más bajas no se debe a que las gafas sean particularmente efectivas para combatir infecciones respiratorias, sino que las personas que las usan tienen menos probabilidades de frotarse los ojos y, por lo tanto, menos probabilidades de contraer Covid-19, según informa el medio britanico “The Independent”.
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