El ministro de Sanidad, Yuli Edelstein, aseguró que la reapertura es la más grande desde que se desató la pandemia. Entraron en funcionamiento unos pasaportes verdes para los vacunados y los recuperados. El 47% de la población ya fue inmunizada.
Se espera que Israel vuelva a la rutina este domingo y, para facilitarlo, el Ministerio de Sanidad puso en marcha su programa de “pasaportes verdes”. Este documento se exige para entrar en determinados lugares y participar en ciertas actividades. Sólo pueden obtenerlo las personas que se hayan vacunado o se hayan recuperado del coronavirus.
Como parte del programa, los gimnasios, teatros, hoteles, conciertos y sinagogas registrados ya pueden operar.
“Este es el primer paso para volver a una vida casi normal”, explicó días atrás el ministro de Sanidad, Yuli Edelstein, durante una amplia sesión informativa. Edelstein añadió que pronto habrá lugares de trabajo que tendrán que exigir a su personal que se vacune o de lo contrario, se someta a una prueba de coronavirus cada 48 horas.
El pasaporte verde se concede a quienes lleven una semana vacunados contra el coronavirus, o a las cerca de 740.000 personas recuperadas del virus que actualmente no tienen derecho a la vacuna.
El pasaporte puede descargarse a través de la aplicación para teléfonos inteligentes de la página web del Ministerio de Sanidad o a través del centro de llamadas del ministerio. Una vez que los ciudadanos actualicen sus datos personales, recibirán un certificado de pasaporte verde imprimible que incluye un código QR escaneable. “A diferencia de la tarjeta de vacunación y recuperación, se trata de un código de alta seguridad con firma digital”, explicó Rona Kaiser, vicepresidenta de tecnologías de la información del Ministerio de Sanidad.
Las personas que llamen a la línea de atención telefónica pueden hacer que se les envíe el pasaporte por correo electrónico, texto o incluso por correo postal.
¿CÓMO COMPROBARÁN LOS ESTABLECIMIENTOS QUE EL PASAPORTE ES LEGAL?
Cuando llegue a una tienda o a otros establecimientos, se le pedirá que presente su pasaporte verde. Se puede presentar la copia impresa para escanearla, o se puede abrir la aplicación y presentar la confirmación digital. También se le pedirá que presente su documento de identidad.
Los empresarios pueden escanear el código QR de su certificado a través de la aplicación, pero no mediante otras aplicaciones de escaneo estándar. El pasaporte verde será válido durante seis meses a partir de una semana después de la segunda dosis.
Los niños que se han recuperado del coronavirus pueden recibir un pasaporte verde y entrar en los mismos lugares que sus padres sin someterse a las pruebas. Su pasaporte aparecerá en el de sus padres.
Edelstein aclaró el jueves que no hay ni habrá obligación de vacunar en Israel. “Quien decida no vacunarse está en su derecho”, dijo Edelstein. “Tampoco habrá sanciones personales contra quien no se vacune. Debe entenderse que vacunarse es un gran privilegio que se nos ha concedido, algo que muchos países del mundo no han conseguido”.
El ministro añadió que habrá algunas zonas que estarán abiertas a todo el mundo, incluso para los ciudadanos que no se hayan vacunado, y que la posibilidad de que estas zonas se amplíen depende de la tasa de inmunización de toda la población.
Las personas que intenten falsificar un pasaporte verde se enfrentarán a cargos penales e incluso podrán ser encarceladas, advirtió. “Cualquiera que piense que es un juego de niños y que imprima un certificado aunque no haya sido vacunado, acabará siendo descubierto y esta actividad podría acabar también con una pena de cárcel”, dijo Edelstein.
El levantamiento de restricciones forma parte de la segunda fase de la desescalada que Israel inició el pasado 7 de febrero, después de un tercer confinamiento nacional de seis semanas para contener la propagación del coronavirus.
La tercera fase arrancará el próximo 7 de marzo, cuando se prevé la reapertura de cafés y pequeños restaurantes y la vuelta al colegio para los alumnos de los cursos que hasta entonces seguirán en modo virtual, concretaron las autoridades.
El país lleva a cabo una desescalada gradual para evitar un nuevo pico de contagios, mientras sigue con la campaña de vacunación más avanzada del mundo e intenta reducir la tasa de morbilidad, que ha ido bajando ligeramente los días precedentes.
En torno al 47% de israelíes ya recibieron al menos una dosis de la vacuna, y el Gobierno pretende inmunizar a la mayor parte de población a fines de marzo, cuando el país celebrará elecciones generales.
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