La pasada jornada se denunció mediante la página de Facebook, Bioparque Urbano – Tarija, que se halló una cría de tucán que había sido claramente apedreada, por ende, quedó lastimada, al extremo de perder un ojo.
Dicho acto, violó las leyes N° 1333 de Medio Ambiente y Ley N° 700 de Defensa de los Animales Contra Actos de Crueldad y Maltrato, aunque no se tienen sospechosos de dicha maldad hacia la inocente ave.
El comunicado en Facebook dice que el ave se encuentra en resguardo y siendo tratada para su recuperación, a la vez de agradecer a los vecinos que encontraron al pichón de tucán. “Gracias a que los vecinos dieron parte de haber encontrado al animal, ahora se encuentra en predios y resguardo del Bioparque Urbano de Tarija y se le está realizando el seguimiento de salud nutricional y comportamental que es correspondiente”, informó el post de Facebook.
Por otro lado, la bióloga, Gabriela Lima Gorena explicó a la red Unitel que el ave lamentablemente perdió un ojo y se encuentra recibiendo alimentos y medicamentos para su recuperación.
Se llama a la reflexión de la población en general, estos actos más allá de ser delictivos dañan a seres vivos inocentes que forman parte de nuestro habitad y de una cadena que permite que el medio ambiente funcione de manera equilibrada.
LOS TUCANES
Estas aves viven en selvas tropicales de Sudamérica donde se encuentra el hábitat natural del tucán.
Su pico, de aproximadamente 19 centímetros de largo, puede ser visto como un rasgo útil para el apareamiento y, de serlo, hay que señalar que lo poseen tanto la hembra como el macho. De hecho, ambos lo utilizan para atrapar sabrosos bocados y ofrecérselo el uno al otro durante el ritual de apareamiento. También usan el pico como arma de defensa.
Sus brillantes colores les permiten camuflarse en la luz moteada de la canopea de los bosques. Sin embargo, estas aves suelen emitir sonidos, lo que sugiere que no tratan de permanecer escondidos.
Los tucanes anidan en los huecos de los árboles. Normalmente ponen entre dos y cuatro huevos al año y ambos, hembra y macho, cuidan de ellos.
Estas conocidas aves son muy apreciadas como mascotas. Los pueblos indígenas sienten un respeto más sagrado por estos animales, pues tradicionalmente se consideraba que representaban un vínculo entre el mundo de los vivos y el mundo de los espíritus.
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