El Hospital NYU (Langone de Nueva York) hizo historia al anunciar este jueves que completó con éxito la primera operación combinada del mundo. Y no ha sido fácil. Los médicos han completado un trasplante de cara y de las dos manos a un paciente de 22 años, que había sufrido graves daños en un accidente de tránsito. Si bien la operación se hizo en agosto, se aguardó a este día para descartar cualquier complicación.
El receptor del trasplante es Joe DiMeo, un ciudadano de Nueva Jersey, quien había sufrido quemaduras de tercer grado en más del 80 por ciento de su cuerpo durante un accidente de circulación en el 2018. Hasta ahora, se había sometido a veinte cirugías reconstructivas sin éxito y todavía tenía importantes lesiones.
“Joe fue un candidato ideal para este procedimiento; está extremadamente motivado y decidido a recuperar la independencia que perdió después de su accidente”, según explica en el comunicado el doctor Eduardo D. Rodríguez, que lideró el trasplante.
DiMeo no tenía yemas en los dedos, ni labios o párpados, lo que afectaba su capacidad para llevar a cabo sus actividades cotidianas. El objetivo era completar el procedimiento lo más rápidamente posible para reducir al mínimo el tiempo en que los tejidos no recibían suministro de sangre.
CASI UN DÍA DE OPERACIÓN
Debido a las múltiples transfusiones de sangre e injertos de piel que DiMeo había recibido hasta entonces, su sistema inmunitario era muy sensible y su panel reactivo de anticuerpos mostraba que el porcentaje de donantes que su cuerpo rechazaría sería del 94%, reduciendo al seis por ciento las posibilidades de encontrar un donante compatible. Pese a la dificultad, se encontró un mismo donante para las dos zonas.
Según explica el Hospital, la cirugía tuvo lugar el pasado 12 de agosto y se prolongó durante unas 23 horas, con la participación de un equipo de más de 90 personas, incluidos cirujanos, enfermeros y otro personal.
PRIMERO EN EL MUNDO
Hay constancia que se han hecho en el mundo dos intentos de trasplante de cara y manos simultáneamente, pero en ambos se habían dado resultados adversos, con la muerte del paciente por una infección en uno y sin éxito con las manos en el otro, según los responsables.
Para que la cirugía terminase con éxito se usó lo último en tecnología, como una planificación 3D para alinear perfectamente los huesos, las placas y los tornillos que se colocaron al paciente.
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