Internacional

Tiburones en peligro de ser víctimas indirectas de la pandemia por el Covid-19

Los tiburones pueden ser víctimas masivas del Covid-19 por el uso del escualeno / FDA
Para la elaboración de las vacunas del coronavirus, algunas empresas farmacéuticas utilizan una substancia que se obtiene a partir del aceite de hígado de tiburón.

Para la elaboración de las esperadas vacunas que ayuden a controlar la propagación del coronavirus, algunas empresas farmacéuticas utilizan el escualeno, una substancia que se obtiene a partir del aceite de hígado de tiburón.

Esta situación alarmó a las organizaciones conservacionistas, que exigen a las empresas farmacéuticas que se busquen alternativas para frenar el asesinato de escualos (perteneciente a un grupo de peces de cuerpo alargado y fusiforme, con hendiduras branquiales laterales).

La petición fue dirigida a las autoridades reguladoras de Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y China y a la industria farmacéutica y de atención médica.

El aceite de hígado de tiburón, o escualeno, es una sustancia grasa que proporciona una flotabilidad vital a esta especie en peligro crítico de extinción y muchas otras. Sin embargo, también supone una salvación para los humanos como agente potenciador de las vacunas, denominado adyuvante, que mejora el sistema inmunitario y aumenta la eficacia de las vacunas.

Mientras las farmacéuticas del mundo se apresuran a crear una vacuna contra el Covid-19, al menos cinco de las 202 candidatas a vacuna han recurrido al escualeno obtenido de tiburones salvajes capturados.

Para la vacuna del coronavirus se requieren millones de toneladas de aceite de hígado de tiburón y, para ello, se tendrían que sacrificar entre 2.500 y 3.000 tiburones por tonelada.

Así lo explicó en declaraciones a EFE, la fundadora y directora ejecutiva de Shark Allies, Stefanie Brendl, la organización con sede en California que investiga este asunto y que denunció el riesgo que corren millones de escualos.

Muchas de las especies de tiburones fueron seleccionadas por ser ricas en escualeno, como el tiburón devorador y el tiburón peregrino, están clasificadas como vulnerables, lo que significa que sus poblaciones están disminuyendo y podrían estar en peligro si continúan las circunstancias que las amenazan.

Shark Allies no pide el fin de la investigación y elaboración de las vacunas contra el coronavirus, para no perjudicar a los tiburones, sino recordar que existen otras fuentes para obtener el escualeno. Este componente también se puede obtener a partir de plantas y bacterias.

“El escualeno de tiburón no es un ingrediente ‘mágico’ o único. La estructura química (C30H50) del compuesto obtenido del aceite de hígado de tiburón es idéntica a las de las alternativas no animales y su eficacia en vacunas debería ser idéntica”, subrayó la directora Brendl.

Asimismo pidió a las compañías farmacéuticas que se enriquecerán con las vacunas de Covid-19 que no piensen solo “en los dólares” sino en el planeta.

Brendl explicó que el problema es que resulta más barato para esas compañías el escualeno obtenido a partir del aceite de hígado de tiburón, que las alternativas, que sobre todo comercializan países asiáticos.

/MDCB


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